Jorge Gvozdenovich, el nuevo director del Centro Regional Entre Ríos (CRER) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), expresó su compromiso de potenciar la extensión y trabajar en estrecha colaboración con los pequeños y grandes productores, así como promover la articulación público-privada y atender las demandas de la sociedad y la industria.
Además, se ha propuesto frenar el éxodo de profesionales de la institución. En una entrevista con la Agencia de Información de Medios (AIM), Gvozdenovich enfatizó que asumir la dirección del Crer del INTA es un desafío enorme debido al prestigio y la vocación de servicio de la institución.
Su principal objetivo es llegar a cada territorio para brindar respuestas concretas a los productores, reconociendo la importancia de vincular lo público, lo privado y la sociedad en general.
El nuevo director planteó una propuesta de gestión que implica un INTA peregrino, es decir, un INTA que esté presente en el terreno, estableciendo contactos y recorriendo distancias. Durante los próximos cuatro años, se buscará estar tanto en la oficina, realizando investigaciones y ensayos, como en el territorio, identificando las demandas de los productores, la sociedad y el conjunto de actores involucrados (sociedad, industria y productores).
Gvozdenovich destacó que se fortalecerán las Agencias de Extensión y a los extensionistas como gestores del conocimiento en el territorio. Estos serán clave para atender las necesidades tanto de los pequeños productores, que requieren apoyo en aspectos específicos de su producción, como de los grandes productores. Consciente de las particularidades de cada región, se enfatizó en la importancia de proporcionar las herramientas necesarias para que cada jefe de extensión pueda desarrollarse en su territorio y cubrir las demandas del sector productivo en Entre Ríos.
En relación con el éxodo de investigadores, el director expresó su preocupación por la pérdida de profesionales formados por el INTA, quienes, una vez adquirida experiencia y conocimiento especializado, suelen migrar hacia empresas privadas debido a las limitaciones salariales. La gestión buscará implementar estrategias para retener a los investigadores y ofrecerles oportunidades de crecimiento y capacitación continua. Para ello, se explorará el financiamiento externo como una alternativa para proporcionar los recursos necesarios y asegurar la permanencia de los profesionales en la institución.
Gvozdenovich mencionó que el INTA ha obtenido financiamiento externo en el pasado y continuará buscando fuentes adicionales para respaldar la investigación y retener a los investigadores interesados en progresar en sus carreras. En el año anterior, se manejaron más de 2.500.000 dólares en proyectos de investigación financiados externamente, lo que permitió a los profesionales contar con los equipos necesarios, llevar a cabo ensayos y realizar las actividades requeridas.
A pesar de las limitaciones presupuestarias propias de la institución, el nuevo director está decidido a asegurar la continuidad y el crecimiento del INTA, brindando a los investigadores las herramientas y oportunidades necesarias para su desarrollo y contribuyendo así al avance del sector agropecuario en Entre Ríos.