Desde el grupo familiar aseguran que fueron sometidos a estudios que dieron negativo y cumplieron con la cuarentena obligatoria. La medicación aplicada podría tratarse de un «caso testigo». Audio de la entrevista
Pablo Folmer, sobrino de la señora Ana Folmer en diálogo con FM SOL dijo que la mujer sigue aislada preventivamente, sin respirador y que tuvo una buena reacción a la medicación. «Estamos contentos que haya evolucionado bien»
Todo empezó con un diagnóstico sospechoso, para lo cual nos recomendaron llevarla a La Entrerriana. Allí tuvieron la sospecha de coronavirus y quedó internada el 20 de marzo. Varios días después dio positivo el análisis de coronavirus. Por tratarse de una persona de 87 años, que está dentro del grupo de riesgo, afortundadamente «reaccionó bien.»
Consultado si se trató de un contagio por parte de algún familiar, Folmer aseguró que no se pudo determinar fehacientemente por donde vino el contagio. Si bien el hijo (José Luis) había viajado a Brasil días antes y nunca presentó sintomas similares, como tampoco su otro hermano. Ambos hicieron la cuarentena y ya están por terminarla y hasta ahora no presentan síntomas sospechosos, señaló.
José Luis viajó a Brasil y volvió el 2 de marzo. Pasaron varios dias hasta que ella (Ana) presentó síntomas. Aún no sabemos si pudo ser él y sea asintomático u otra vía de contagio. Lo que me queda claro, sin ser especialista en el tema, que es muy dificil detectar exactamente el origen de la enfermedad. Lo que si nos queda como enseñanza seguir al pie de la letra las recomendaciones que nos dan los especialistas, la de cuidar a nuestros mayores. Hasta ahora en la familia es la única persona que tuvo ese diagnostico, aseveró.
La mujer fue tratada con una droga experimental llamada Hidroxicloroquina junto con Azitromicina, que es un antibiótico. El cambio fue notable y empezó a recuperarse muy bien, señaló su hijo.
¿Qué medidas adoptaron en la empresa cuando conocieron el diagnóstico?
Apenas recibimos la noticia del diagnóstico, nosotros también nos asesoramos sobre las acciones que debiamos tomar. La empresa ya estaba en cuarentena y los empleados estaban trabajando en sus casas. Lo único que teniamos funcionando era una guardia mínima para el sector agropecuario. De igual manera esos días decidimos interrumpir el servicio. Luego volvimos a atender con todas las precauciones del caso. Dimos recomendaciones a nuestros empleados a respetar la distancia entre los clientes y la higiene en los lugares de circulación de gente.
La política de la empresa es cumplir con las indicaciones de «cuidar la salud de la gente que trabaja con nosotros y de sus familias,» y ofrecer el mejor servicio de las casas a los clientes mediante soportes tecnológicos. «También nosotros vamos aprendiendo y adaptándonos al nuevo escenario,» concluyó el gerente de la concesionaria Folmer.
FM SOL