Las compras de maíz nuevo por parte de la industria y de la exportación al 28 de agosto ascendían a tan sólo 992.300 toneladas, ubicándose 62% por detrás de las compras registradas a la misma altura del año en 2023.
Las primeras proyecciones de siembra realizadas por GEA-BCR en su último informe de estimación mensual nacional indican que el área a implantar sería de 7,7 millones de hectáreas, lo que representa una caída del 21% respecto de la campaña previa, indica la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La menor intención de siembra responde principalmente a las pérdidas producidas por el achaparramiento del maíz en la campaña actual, a causa de la enfermedad transmitida por la chicharrita, y el temor a que la situación se repita durante la nueva campaña.
A ello se le suma la incertidumbre respecto de las condiciones climáticas, siendo que se prevé nuevamente el comienzo del fenómeno climático «La Niña» para esta primavera, que suele asociarse con lluvias por debajo del promedio en la zona núcleo argentina.
Por su parte, dado que la chicharrita afecta principalmente a las siembras tardías, se espera que crezca la proporción de producción que se siembra de manera temprana.
«La incertidumbre en torno a la producción de la nueva campaña se plasma en la comercialización adelantada de maíz en el mercado interno», indica el informe de la entidad rosarina.
Según lo informado por la Secretaría de Agricultura ( SAGyP), «las compras de maíz nuevo por parte de la industria y de la exportación al 28 de agosto ascendían a tan sólo 992.300 toneladas, ubicándose 62% por detrás de las compras registradas a la misma altura del año en 2023». Este volumen representa apenas el 19% de las compras promedio de 5,2 Mt para igual fecha de los últimos cinco años, y es el menor volumen registrado desde 2015.