Se complicó el estado de salud de Juan Carlos Sánchez, que continúa realizando un tratamiento oncológico contra un cáncer que le diagnosticaron meses atrás.
Juan Carlos Sánchez, adolescente de 16 años, continúa realizando un tratamiento oncológico para darle pelea a un cáncer que le diagnosticaron meses atrás. Es alumno de 5º Año de la Escuela Nº 49 Aldea Cuesta de San Rafael. El cáncer fue en principio en los testículos, pero hizo metástasis en otros lugares, lo que complejizó todo.
Su familia la integran su papá Juan, su esposa Catalina Weber y sus hermanos Jesús y Micaela. La directora de la Escuela Nº 9 de Boca del Tigre, Sandra Pizzul, con el paso de las semanas se fue convirtiendo en vocera de la familia, para ir contando el desarrollo del tratamiento de Juan. Esta semana explicó que Juancito continúa en el Hospital Italiano de Córdoba y que sus padres pidieron una cadena de oración.
Pizzul a través de las redes sociales, detalló que “Juan llegó junto a sus padres el 17 de mayo. De inmediato fue atendido y aislado en una habitación de alta complejidad donde solo estaba acompañado con muchísima profilaxis por uno de sus padres, por turno. Se realizaron nuevos estudios, más los llevados desde Clínica Parque, en Crespo, donde estuvo realizando su tratamiento durante seis meses. Se dialogó con los padres por un escaso 20% de lucha a planificar para bajar las células cancerígenas que ya habían avanzado hasta la parte ósea, además de pulmón y riñón como sabíamos. Se planificó un tratamiento de 21 días donde se sometió a una fuerte quimioterapia, alternada con descansos de breves días. Al principio se realizó una cirugía para colocarle un catéter, ya que en las venas era imposible seguir intentando. Este implante del catéter salió con éxito y pudo continuar su tratamiento con mayor calidad y menos dolor”.
La docente comentó que “Entre estos días de alternancia pudo recibir la visita inesperada de su hermanos Jesús (mayor) con quien es muy compañero, y de su hermanita menor, Micaela, quien dentro de muy poquito cumplirá sus 15 años. Fueron días de encuentro familiar y una dosis de ilusión, alegría y bienestar. Entonces, tenía esos breves días de alta transitoria. Se despidieron llenos de esperanza. Pero al otro día, al ser internado y realizado los análisis correspondientes, nos sorprendió nuestro héroe con una bajante desde casi 16.000 células cancerígenas, a 3500. Celebramos el nuevo diagnóstico, y siendo así, estaba programado el posible trasplante de médula hacia el mes de agosto. Todo indicaba un gran signo de esperanza. El milagro que tanto pedimos parecía empezar a aparecer después de tanto sufrimiento”.
Pero lamentablemente, todo se complicó otra vez. “En estos días anteriores tuvo una infección en el catéter, a lo que se le debió hacer dos puntos. Sin dudas nuestro campeón seguía enviando mensajes, audios, videos, fotos a sus seres queridos, dándonos alegría, ánimo de que todo estaba mejor, y fortaleza. Se hizo amigo de todos los enfermeros y de un amiguito especial, «Fernandito», de tan solo 2 añitos, que padece leucemia y está en una habitación continua. Juancito empezó a recibir clases particulares dentro de un programa de educación hospitalaria, en conjunto con el programa de contenidos de sus compañeros que asisten a su curso en Aldea San Rafael. ¡Sabíamos que estaba teniendo escuela! Siempre, a pesar de su buen ánimo, fue necesario recurrir a la morfina como calmante en los momentos de pico de dolor. Algunos días con mayor dosis e intensidad que otros”, aclaró Pizzul.
Lamentablemente, esta semana las noticias no fueron alentadoras. “Recibimos la poco feliz noticia de que sus pulmones se complicaron con un fuerte cuadro de neumonía. Permanece en terapia intensiva, entubado. Son momentos de angustiante espera y muy delicados para él. Una de las peores batallas que tendría que superar. Pero para Dios nada es imposible. Encarecidamente -en nombre de la familia- se solicitan cadenas de oración. Sus hermanos viajaron a reencontrarse, sugerido por el médico esto último. Dios los abrace fuertemente y le dé en su infinita misericordia el milagro que tanto pedimos. Solo mucha oración. Está totalmente en manos de Dios. A sus padres les enviamos nuestra fortaleza y fuerza espiritual”, dijo la docente.