Diseñado para alimentar al ganado en las principales zonas ganaderas pampeanas y extrapampeanas de la Argentina, el raigrás Rápido INTA se destaca por la buena cantidad de forraje y su alta tasa de crecimiento, en un corto periodo de tiempo.
En su página de divulgación, el INTA contó esta semana la historia de un grupo de trabajo que desarrolló una suerte de “comida rápida” para los vacunos: una variedad de raigrás (especie que se utiliza como verdeo de invierno, cuando los pastos tienen bajas tasas de crecimiento) que crece más aceleradamente.
Por lógica, la variedad fue bautizada como “Rápido INTA”.
En principio, este raigrás “se destaca por ser una variedad anual diploide, eso significa que es más rústico y más resistente a condiciones adversas y al pastoreo”. Pero Alejo Re, especialista del INTA Concepción del Uruguay, explicó que el materia ofrece “una buena cantidad de forraje y una alta tasa de crecimiento en un corto periodo de tiempo”. Por eso consideró que será “ideal para alimentar al ganado en las principales zonas ganaderas pampeanas y extrapampeanas de la Argentina”.
Todo empezó cuando un equipo de investigación de ese INTA entrerriano y el de Pergamino, en Buenos Aires, comenzó con la caracterización de más de 20 poblaciones naturalizadas de raigrás. Gracias a este primer paso, se inició un proceso de mejoramiento genético con el objetivo de tener poblaciones divergentes en fecha de floración. El objetivo es que las vacas tuvieran comida disponible durante todo el invierno.
“Por más de seis o siete ciclos el equipo de investigación seleccionó genotipos tempranos y tardíos. También, cruzaron los de un grupo entre sí y otro grupo entre sí”, contó el investigador.
Así llegaron al desarrollo del Rápido INTA, que -según Re-, “se puede implantar en una amplia zona, que va desde el sur de Buenos Aires hasta Brasil. Hay variedades que se han naturalizado y por eso tienen un excelente comportamiento. En particular, en el caso de Entre Ríos, una zona que le gusta mucho por el clima, por la humedad”.
Mariela Acuña, que participó del trabajo por el INTA Pergamino, explicó que “después de seis ciclos de selección se obtuvieron dos poblaciones que denominamos sintéticas experimentales: una temprana y una tardía que fueron a evaluación”. Luego, añadió, “sobre la sintética temprana se hicieron dos ciclos más de selección a la que denominamos experimental súper temprana que terminó dando origen a Rápido INTA”.
“Este cultivo tiene un ciclo de producción de corto crecimiento, lo que le da ventaja para ser utilizado en ventanas agrícolas. Al desarrollar su ciclo, este raigrás acumula mucho forraje en un período muy corto de tiempo. El material siempre se destaca en dos o tres cortes”, indicó Re.
Horacio Vouilloud, un productor de Entre Ríos que ya está multiplicando semillas de raigrás en los lotes de ensayo de la experimental de Concepción del Uruguay, indicó que “la variedad se destaca por ser un diploide corto que hoy es el más corto en el mercado argentino y tiene un comportamiento excelente y anda muy bien en lo que es la zona de Entre Ríos”.
Vouilloud señaló que usa esta variedad porque le permite pastorear antes. “Cuando salimos de un verano muy seco, ampliamos la superficie para este material y nos ayuda un montón. No es habitual hacer cultivo de cobertura con raigrás, al ser corto, al ser rápido y al tener una buena resiembra natural es una gran opción”. Y agregó: “Esto permite hacer diferentes manejos, tratamos de no sembrar solamente una sola variedad y lo vamos rotando, pero es un material que anda muy bien”. Y determinó que “no es el único que anda bien, son un montón, pero este básicamente se destaca por la rapidez que tiene en cuanto al crecimiento y el dinamismo”.
“Nos dedicamos a todo lo que es la producción, hacemos la cosecha y todo el procesamiento de semillas”, detalló Vouilloud. Según el productor, es el tercer año que se siembra esta variedad y se utiliza para pastoreo o para la cosecha para rollos.
El productor hizo hincapié en que la provincia pasa por un momento de mucha falta de agua, “sin embargo, el comportamiento de este material, aunque el ambiente no es muy favorable, es excelente”, y agregó que, “encontrar un material súper corto fue una muy buena decisión del INTA y es una buena herramienta que hoy se vende bastante fácil porque es muy demandada y quien lo prueba lo sigue usando”.