El Grupo C de la Copa Libertadores llegó a su fin. En un final, por demás polémico, Iranduba se llevó un empate y la clasificación a Semifinales.
La justicia se pegó un faltazo en Manaos. Cuando todo avizoraba una victoria y la clasificación directa a Semifinales para UAI Urquiza, todo se complicó cuando Silvia Ríos, arbitra uruguaya, dio 8 minutos de adición. Sí, increíble, como si el desarrollo del partido ameritara tanto tiempo de descuento. Para colmo, cuando se cumplieron esos ocho minutos, adicionó uno más, llegó el empate de Iranduba y se terminó el encuentro.
Con este final increíble se empañó todo el buen trabajo que habían realizado Las Guerreras. Porque supieron neutralizar el juego colectivo de las locales y aprovecharon cada acercamiento al área rival para lograr el desequilibrio en el marcador.
Era esperable el dominio del conjunto local, sin embargo, más allá de tener la pelota no lograban llevar peligro al arco defendido por Solana Pereyra. Tal es así que la jugada más peligrosa de la primera etapa fue a los 30 con un tiro libre de Andressinha que pasó muy cerca del palo derecho. Cuatro minutos más tarde, Mariana Larroquette probó desde lejos y obligó a la estirada de Maike para desviar el disparo de la delantera. Con el correr de los minutos, y al no poder generar desequilibrio cerca del área argentina, las jugadoras de Iranduba tuvieron que apelar a disparos desde lejos, pero sin fortuna.
Segunda etapa
El comienzo de la segunda etapa fue favorable a la UAI ya que a los 30 segundos un buen pase de Larroquette a Mariana Gaitán dejó a esta última con la posibilidad de marcar. La arquera brasileña, Maike, salió fuerte y golpeó a la jugadora argentina, la árbitra uruguaya no dudo y cobró penal. La encargada de patearlo fue Mariana Larroquette que definió muy bien y se llenó la boca de gol. Era el 1 a 0 en tres minutos de juego.
Iranduba sacó del medio y fue como tromba hacia el arco argentino. Pero allí estaba Solana Pereyra que tuvo una gran actuación. Porque un minuto luego de verse en desventaja, las brasileñas armaron una jugada por derecha que Monalisa capitalizó en un centro a Raquel y ahí apareció la figura de la uno argentina para sacar al córner el remate a quema ropa de la siete brasileña.
Luego todo volvió a la normalidad. Las Guerreras volvieron a ponerse el overol y, si bien Iranduba tenía el control de la pelota, no podía generar peligro. Hasta que a los 42 minutos, el local tuvo un tiro libre a favor muy cerca del área y la encargada de patearlo era Andressinha. El relator brasileño afirmaba: “Si le pega bien, esa bola entra” y en parte se equivocó, porque la diez le pegó bien pero el buen hombre no contaba con la presencia de Solana Pereyra que voló a un palo y despejó. El rebote de ese despeje lo tomó Sinara y nuevamente la uno argentina tapó el remate y la pelota se fue al córner.
Lo increíble
Un par de minutos más tarde ocurrió lo increíble. La cuarta árbitra levantó el cartel para mostrar los minutos de adición: ¡8 minutos! ¿Qué me perdí? ¿Tanto tiempo estuvo parado el partido? Y no, no estuvo tanto tiempo, ese cartel era una locura. Y la locura continuó cuando, además, Silvia Ríos adicionó un minuto más que fue fatal porque Ludmila ingresó al área de UAI por izquierda y Marina Delgado, arrojándose de manera imprudente, la volteó. Penal, empate para Iranduba y fin del partido. Vergonzoso.