Nueva edición del proyecto “Botellas de amor”, para que los alumnos ramirenses sean parte activa de un cambio necesario actuando en presente y pensando a futuro.
En General Ramírez entendieron que la concientización ambiental empieza desde casa y así lo están haciendo. Frente a los nuevos desafíos que se presentan en un contexto de crisis socio ambiental global y el constante cambio climático, la Municipalidad propuso seguir trabajando la educación ambiental para promover cambios culturales que aseguren la sustentabilidad.
A través de la implementación de estrategias y en continua articulación con las escuelas, se fomenta la incorporación de hábitos responsables para hacer del mundo un lugar mejor.
En el marco del concurso Botellas de amor 2023, días atrás funcionarios municipales visitaron diferentes instituciones educativas para explicarles a los profesores y estudiantes cómo se preparan ‘las botellas de amor’ y los detalles de la actividad.
Se trata de la segunda edición de este concurso ecológico organizado por la Secretaría de Relaciones con la Comunidad, junto a todas las escuelas primarias de la ciudad.
Detalles
El concurso tiene tres ítems para sumar puntaje: más kg de botellas de amor; producción de un vídeo explicativo y bidón de 5 litros mejor compactado por cada curso.
Innumerables son los beneficios de las denominadas “Botellas de Amor”, pero el objetivo principal radica en el cuidado del medio ambiente. Con estas botellas se produce madera plástica, la cual se puede utilizar para la construcción de bancos, mesas, composteras, juegos infantiles y cestos, por ejemplo.
Los estudiantes no sólo son parte del circuito productivo, sino que también son actores indispensables para la concientización en la comunidad, tomando dimensión verdadera de lo que consumimos a diario.
Lo que los alumnos generan volverá al colegio en forma de mobiliario. De esta manera se evita que el material que contiene la botella llegue a la planta de reciclado, ya que no tiene valor comercial para la cooperativa de reciclado de General Ramírez “Creando Valores”.
En relación al concurso, el premio será un banco canadiense de madera plástico para el curso que junte la mayor cantidad de kilos. La fecha límite para presentar las botellas será el 30 de agosto.
Los destinatarios podrán llenar envases de cualquier tamaño, con plásticos de un solo uso: bolsas, paquetes de fideos, galletitas, arroz, polenta, envoltorios de golosinas. Con ayuda de una cuchara o varilla deberán hacer presión para que quede bien compactada. Queda descalificado el grupo que presente botellas con materiales que no correspondan como por ejemplo papel, cartón, globos, piedras, metal, arena, vinilos, telgopor, guantes de látex, radiografías, esponjas, aluminio, tierra, tetra pack y telas, por ejemplo.
Queda claro entonces que no hacen faltan enormes acciones para comenzar el cambio. Las acciones pequeñas, aunque parezcan insignificantes, marcan la diferencia y pueden ser con el paso del tiempo determinantes.