Tras el último aumento en el precio de los combustibles, el segundo en lo que va del año tras el alza de 2,9% vigente desde el 5 de enero, CRA se refirió a la fuerte incidencia que ese insumo tiene en las cadenas agropecuarias.
La petrolera YPF dispuso un aumento de precios del 3,5% promedio de sus combustibles a partir de las 0 del sábado último, lo que incluye el ajuste diferencial por el incremento del componente impositivo de la nafta y el gasoil.
A la incidencia que tiene este insumo sensible y esencial dentro de los costos de producción de las distintas cadenas agropecuarias, se refirió Confederaciones Rurales Argentinos (CRA) en un reciente comunicado.
“Para el bolsillo del productor serán 6.220 millones de pesos extra, es decir $ 3,107 por cada litro cargado en el tanque que se le sacaran al sector productivo, (si anualizamos la incidencia de este último aumento del 3,5%), que se suman a los costos de las cadenas agroindustriales argentinas”, dice el documento de CRA.
Señala que “la actualización obligatoria trimestral por IPC del Impuesto a los Combustibles Líquidos, y el impuesto al Dióxido de Carbono, empiezan a hacerse sentir en el bolsillo de los productores, hoy en un 7,7%, fruto de la inflación minorista, aumentan la presión fiscal recaudada con cada carga y es que, en algunos casos, el 47% de lo pagado por la factura de combustible son impuestos”.
“Vale decir que solo tomando este último aumento el campo aportará anualmente unos 2.923 millones de pesos en concepto de impuestos”.
Termina diciendo el documento de la entidad que preside Jorge Chemes que el productor agropecuario está ante “un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión fiscal que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina, pero el bolsillo de estos ya no da para más y los ánimos empiezan a recalentarse casi en línea con los precios de los combustibles”.
Segundo aumento del año
El último aumento incluye el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) del 7,7% que entró en vigencia a partir del último viernes, según lo dispuesto por el Gobierno nacional.
Se trata del segundo aumento del año en los surtidores tras el alza de 2,9% vigente desde el 5 de enero que aplicaron todas las compañías, como consecuencia del traslado a los surtidores del incremento de los biocombustibles autorizados por el Gobierno, informó YPF.
Desde agosto de 2020, cuando se produjo el primer aumento tras un congelamiento de 9 meses, el precio de los combustibles se incrementó un promedio superior al 25%, de acuerdo a la región del país, el tipo de producto y marca.
Mayores precios en el interior
Como resultado del ajuste, la nafta súper en las estaciones de servicio de YPF pasó a valer en la Ciudad de Buenos Aires $71,90 (antes $69,40); la Infinia, $83,10 ($80,20); la Diesel 500, $66,90 ($64,60), y la Infinia Diesel, $78,80 ($76,10).
A modo de referencia estos son los valores que se pagan en la ciudad de Córdoba, por esos mismos productos: Nafta Súper, $ 79.40; Nafta Infinia, $ 90.70; Diésel: $ 69.70 e Infinia diésel: $ 81.80.