Según la Policía había atropellado a dos funcionarios en un intento por evadir un control de documentación en medio de un allanamiento. Sin embargo, el joven dio una versión totalmente distinta. También reprochan la actitud de la Justicia.
La Policía de Feliciano quedó en medio de una polémica tras conocerse la versión que dio Maximiliano Ríos, el hombre que, según informó la fuerza, había atropellado a dos funcionarios policiales, el sábado a la madrugada, en un intento por evadir un control de documentación en medio de un allanamiento por una supuesta causa por narcomenudeo en la zona de la Terminal de Ómnibus.
El abogado de Ríos, Claudio García, cuestionó con dureza la actuación de la Policía y reprochó la actuación del fiscal interino Fernando Méndez, de la Unidad Fiscal de San José de Feliciano, que, en torno irónico, sostuvo que mira todo «con un solo ojo, el ojo de los violentos y abusadores».
Según el letrado, su cliente había ido el sábado a un local de comidas que funciona en la Terminal, y al advertir que había un procedimiento policial, se retiró. Pero fue seguido por la Policía, que le requirió documentación del vehículo en el que se trasportaba, una camioneta Ecosport, y a partir de allí se sucedieron una serie de hechos cuya explicación difiere según quién la cuente.
Los hechos derivaron en la apertura de una causa contra Ríos por «resistencia a la autoridad» y «lesiones leves», explicó el letrado, que incluyó la aplicación de 11 días de arresto domiciliario, que dispuso el lunes último el juez Carlos Andres Pellichero. La Fiscalía había pedido 30 días de prisión preventiva.
El hecho habría ocurrido pasadas las 3 del sábado 25 cuando personal de la Jefatura Departamental Feliciano intenta identificar al conductor de esa camioneta Ford Ecosport, que se encontraba en Terminal. La información policial dijo que, al resistirse, el hombre atropelló al subjejefe de la Departamental, Rafael Salcedo, y al director de Investigaciones, Diego Buschiazzo.
El parte policial agrega que, tras el intento de revisión por parte de la Policía, el conductor se dio a la fuga «por lo cual se dispuso un operativo a fin de lograr localizarlo, ya que podría tratarse de algún conductor alcoholizado, teniendo en cuenta la peligrosidad que implicaba la situación. Después de recorrer varios barrios, este vehículo es detenido en inmediaciones de calle Perón y Paraguay, donde luego de agotar todos los medios disuasivos que el conductor nunca acató, y previo a atentar contra la integridad de otro funcionario policial que intentó parar la marcha del mismo, se logra allí su detención».
El lugar de la detención fue la casa de los tíos de Ríos, en cuyo galpón guarda su vehículo. Allí, según el letrado, todos fueron amedrentados y esposados por la Policía, incluso un familiar con discapacidad. «Cuando los tíos de este muchacho vieron lo que le estaban haciendo los policías, les pidieron que no les pegaran más. En vez de parar, los policías los esposan a los tíos también. Esta gente no respeta derechos. En Feliciano tenemos una policía que no respeta derechos», señaló García.
El profesional dijo que va a dar intervención al área de Derechos Humanos de la Provincia por las vejaciones a las que fue sometido su cliente.
El abogado y dijo no coincidir «para nada de lo relatado por estos funcionarios policiales porque han hecho una versión reducida de lo ocurrido y ejercieron una violencia inusitada sobre este muchacho». Dijo que el joven, de 28 años, «va a comprar un sándwich a un lugar donde siempre concurre y en ese lugar, en ese momento, la Policía estaba haciendo un allanamiento y como no puede comprar, se vuelve. Es seguido por el subjefe y el jefe de Investigaciones. Lo provocan. Aclaro que este chico ya había tenido algunos episodios con la policía y particularmente con el subjefe».
«En un galpón en donde están los colectivos de una conocida empresa de transporte de pasajeros, le piden los papeles de la camioneta, que en verdad y en esas circunstancias, no tienen ningún derecho a hacerlo, pero insisto la intención era provocarlo así como lo hicieron en muchas oportunidades anteriores», había contado el letrado al periodista Oscar Arnau de Tal Cual Chajarí.
«No obstante, cuando se inclina a buscar los papeles del seguro, el subjefe le pega una trompada , (por lo) que todavía tiene la marca, se asusta y comienza la fuga. Estos dos policías, como dos grandes héroes, se prenden y sufren lesiones leves».
A partir de allí y según el abogado se inicia «una persecución de manera absolutamente discriminatoria. Los funcionarios, fuera de sí totalmente, hasta se producen algunos disparos en las cercanías del galpón, lo que provocó que la familia de este chico (sus tíos) se levantaran ante tanto alboroto ya que ingresaron unos 25 policías para detenerlo».
«Lo esposaron, lo golpearon estando esposado, no lo mataron porque Dios es grande y estaban los tíos que también fueron esposados», afirmó García.
«No puede ser que en Feliciano estemos sufriendo esta violencia institucional, esta gente no puede seguir perteneciendo a la fuerza policial, no están preparados», afirmó y agregó: «Es lamentable y desastroso que las fuerzas policiales se comporten así y en este sentido estoy muy triste y dolido y no estoy dispuesto a torcer el brazo frente a este atropello».
No obstante las críticas, la Justicia le aplicó 11 días de prisión preventiva al joven mientas se lleva adelante la investigación penal preparatoria por los hechos ocurridos la madrugada del sábado en Feliciano. Aunque el letrado dijo que la decisión judicial se adoptó en base a los datos aportados por la Policía. Por eso, tiene previsto solicitar » una serie de acciones a fin de aclarar definitivamente el hecho, como por ejemplo el peritaje de las armas (para constatar si hubo disparos), la nómina de funcionarios involucrados en el operativo», cuestiones que planteó e l lunes último.
«Esperemos que el fiscal no solamente evalúe las pruebas presentadas por la Policía sino también la nuestras, ya que, como lo dije en la audiencia, los hago corresponsables si se produce un nuevo evento con estas características. Los abogados defensores estamos cansados de que la Justicia mire con un solo ojo, haciendo caso omiso a los derechos que le asiste a los eventuales imputados», subrayó.