El impacto de las lluvias se sentirá también en las variedades alternativas.
Desde la Bolsa de Cereales confirman la situación y advierten que esto generó demoras en la cosecha de soja y una importante proporción de los lotes donde se observa las huellas ocasionadas por el tránsito de la maquinaria agrícola, que en algunos casos estaban planificados a la siembra de colza y carinata.
Para la colza y carinata el calendario inicia en abril y finaliza en mayo, mientras que en el caso de camelina la fecha óptima de siembra se posiciona entre junio y julio.
Por otra parte, la suba en la cotización del trigo y la reducción de los fertilizantes ha cambiado el escenario, ya que actualmente el cereal suscita mayor interés que las oleaginosas invernales.