Del encuentro participó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien aseguró: “Los cambios que se vienen en materia de género son infrenables”
Dijeron que Argentina “está liderando el movimiento feminista de las juezas” y destacaron la figura de la exjueza Carmen Argibay, que motorizó la incorporación de la perspectiva de género en el Poder Judicial.
La multitudinaria apertura del 25º Encuentro Nacional de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina” (AMJA) tuvo lugar en un importante hotel de la capital provincial y todas las oradoras hicieron mención a la exjueza de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay.
La presidenta de la entidad, Susana Medina, abrió el encuentro, al cual calificó como “federal, plural y abierto” y dio la bienvenida a las delegaciones de todo el país.
En su alocución dijo que la AMJA “está liderando a nivel mundial el movimiento feminista de las juezas”.
“Hemos crecido y ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a Carmen Argibay, una mujer de profundos e inclaudicables principios democráticos”, afirmó.
“Sus palabras y sus fallos no tuvieron grises, más que una jurista era una humanista a la que le dolía el dolor ajeno. Esclava de la ley, fue quien comenzó a dar los primeros pasos para incorporar la perspectiva de género en la Justicia. Fue una jueza justa, honesta e independiente, incluso de sus propias convicciones”, resaltó Medina.
Luego tomó la palabra el presidente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Emilio Castrillón, quien también tuvo palabras para con Argibay y resaltó su “claridad conceptual”.
Enseguida hizo hincapié en “el crecimiento que ha tenido la representación de las mujeres en todos los ámbitos” y, en tono jocoso dijo que tanto han crecido que “ya no hace falta más Ley de Cupo”, ante los murmullos del público femenino.
Luego tomó la palabra la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien comenzó haciendo referencia al apogeo del lenguaje inclusivo y sostuvo: “¿Con el término jueces estamos bien, no?”.
“Es un orgullo estar en este lugar con tantas juezas que están batallando la necesidad de tener una justicia justa”, dijo y destacó los cambios que han habido en el mundo a partir del crecimiento de la representación de las mujeres en casi todos los ámbitos, tanto públicos como privados”.
Uno de los espacios en los que consideró que queda mucho por hacer es en el sindicalismo y en el empresariado: “Fíjense que los que caminan por Comodoro Py son todos hombres”, expresó al hacer referencia al desfile de empresarios que está habiendo en estos días por los esos tribunales en el marco de la causa “cuadernosgate”.
“Los cambios que se vienen son infrenables”, sostuvo, al tiempo que destacó una de las leyes que hace a una sociedad más igualitaria: la Ley de Identidad de Género.
Párrafo aparte dedicó a la importancia del lenguaje inclusivo: “El lenguaje es constitutivo de nuestra cultura y de nuestro quehacer”, aseveró y, en este marco citó a Carlos Marx: “Me van a mirar raro, pero voy a citar a Marx cuando decía que la práctica determina la conciencia” y se extendió sobre la importancia de ir modificando la forma en la que se nombra al mundo.
También hizo referencia a la violencia de género. Resaltó la necesidad de “trabajar también sobre los hombres” y para que “las mujeres no sientan vergüenza y denuncien actos de violencia”. Señaló que “hay muchos indicios que aparecen antes de que se produzca un femicidio” e instó a trabajar sobre ellos para prevenir más muertes de mujeres.
Luego se leyó un mensaje del ministro de Justicia, Germán Garavano, que no pudo estar presente, y se proyectó un video con un saludo de la jueza Elena Inés Highton de Nolasco.
Sobre el final tomó la palabra la defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, quien hizo referencia a lo difícil que era “hablar de género hace 25 años” y resaltó el trabajo que se ha venido haciendo de esa parte hasta acá para “visibilizar las problemáticas de las mujeres”.
Contradijo a Castrillón y aseveró que sí hace falta cupo, y ahí fue cuando mencionó que la gran mayoría de los lugares de poder en la Justicia están ocupados por hombres. Se refirió en este sentido a los casos de la integración de la Corte Suprema y al caso de los jueces federales.
También recordó a Carmen Argibay y su espíritu federal, y tarjo a colación cuando a poco de asumir en la Corte se declaró públicamente “agnóstica y a favor del aborto legal”.
Finalmente dio cuenta de todos los desafíos que le restan a las mujeres: “Estamos en el medio del río”, aseguró. Y cerró diciendo “más mujeres, más justicia”. (APFDigital)