El objetivo es que sea reconocida a nivel provincial por su historia, papel cultural en la vida de las aldeas y las implicancias que tuvo en la formación de estudiantes y generación de vocaciones religiosas.
La presidente del Concejo Deliberante, Sonia Sokolovsky, entregó al diputado Lénico Aranda el proyecto aprobado por unanimidad del HCD para que la Casa de Retiros Stella Maris sea declarada Patrimonio Histórico y Arquitectónico de Entre Ríos.
Fue durante un encuentro con el legislador, donde transmitió los alcances de la Comunicación aprobada en la última sesión para que arbitren los medios para que la casa de retiros sea reconocida a nivel provincial por su historia, su papel cultural en la vida de las aldeas, especialmente de Valle María, y las implicancias que tuvo en la formación de estudiantes y generación de vocaciones religiosas, ya que actuó como preseminario de la Congregación del Verbo Divino.
La presidente del HCD destacó la apertura del diputado Aranda para agilizar un viejo proyecto de ley presentado por el exdiputado Jorge Monge y lograr continuidad en la formalización de la declaración patrimonial.
Rica historia
El edificio de Stella Maris fue inaugurado en 1952 para funcionar como un preseminario de la Congregación misionera del Verbo Divino.
Esa magnífica construcción de dos plantas que se despliega hacia sus laterales, cobijó la Escuela Nº10, que funcionó hasta 1981. Después de dos años comenzó a funcionar la actual Casa de Retiros, que recibe a colegios, instituciones de diversa procedencia y jóvenes que utilizan su amplio parque para diversas actividades.
Se trata de un edificio histórico, de 5.500 m2 construidos, y que tiene una capacidad operativa para hospedar contingentes de hasta 40 plazas, con posibilidad de ampliar a 120 camas.
Hasta diciembre de 2023, tres miembros de la Congregación del Verbo Divino estuvieron presentes, acompañando la gestión de la Casa de Retiros.