Enero terminó siendo el mes de ruptura con un mercado deprimido y con tendencia a la baja. Si bien la primera quincena tuvo precios en calma, la segunda parte del mes elevó los precios hasta un 35 % en algunas categorías.
El aumento global fue del 10,84 % pero no refleja lo sucedido en los últimos remates. El índice de novillo creció significativamente y se ubicó en $ 312,25, un 15,53 % más que en diciembre, aunque es una categoría que necesita mayor recuperación.
La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) dio a conocer los números que arrojaron los remates de hacienda en pie durante el convulsionado mes de enero. Los mismos son el resultado de los promedios de lo obtenido por las firmas consignatarias en las distintas sociedades rurales de nuestra provincia.
Enero terminó siendo un mes partido en dos: por un lado, una primera quincena de precios estancados y una segunda con saltos de hasta 20 puntos en una semana. De este modo, algunas categorías se venden hoy a precios muy por encima del promedio que arroja el informe mensual, ya que este refleja lo sucedido en todo el mes y en el inicio de enero algunas de ellas cotizaban más de $ 100 por debajo de como terminaron, desinflando obviamente el precio global. “El caso de los novillitos en un claro ejemplo de este período peculiar, ya que el promedio se ubicó apenas superando los $ 317, pero los últimos remates tocaron los $ 400 para la categoría. Algo similar sucedió con los novillos gordos que terminaron el mes en $ 312,25, pero la última semana llegaron a cotizar hasta $ 384 por kilo vivo. En definitiva, éstas y otras categorías arrancan febrero con precios muy por encima de la pizarra mensual”, explicaron.
Desde FARER agregaron que existieron alzas que rozaron el 40 % en algunos remates, básicamente en gordo e invernada: “esto no es más que un lógico proceso de recomposición del precio. Lo que sucede es que no se esperaba que fuera tan abrupto, pero algunos factores como el aumento del dólar aceleraron una mejora en los precios que era necesaria y que aún hoy está muy lejos de la realidad. No podemos soslayar, incluso lo habíamos adelantado en varias oportunidades, que este repunte de los valores era inevitable, luego de que en el año 2022 los valores de la carne vacuna aumentaran 45 %, quedando muy retrasados con respecto a una inflación que llegó al 95 %”, recordaron.
“Tuvimos un 2022 con una brecha enorme entre el precio de la hacienda y la inflación que nunca se detuvo. Ahora este reacomodamiento comienza a llegar a los mostradores con un panorama de poder adquisitivo muy complejo en el país, pero hay que remarcar que la hacienda quedó 50 % por debajo de la inflación y era hora que empezara a recuperar un terreno necesario para la subsistencia de los productores. Por eso debemos repetir y subrayar que, a pesar de estas fuertes subas, la cotización de la hacienda sigue estando retrasada. En este sentido, algunos especialistas de los mercados ganaderos estiman que una recomposición del precio de la hacienda que efectivamente corrija el retraso anual acumulado contra la inflación requeriría un precio del muy por encima del que tiene hoy. Obviamente ahí entran en juego la demanda y el consumo en las carnicerías, pero en cuanto a valor real seguimos lejos”, señalaron desde la gremial rural.
Las categorías que más crecieron durante enero fueron los toros (+18,19 %); novillos (+15,53 %); vacas (+14,16 %); terneras entre 150 y 180 kilos (+12,99 %); terneros entre 150 y 180 kilos (+11,32 %); vacas con cría +10,26 %) y terneras entre 190 y 240 kilos (+9,85 %).
Cabe remarcar que FARER es la entidad gremial más representativa del ámbito agropecuario entrerriano, ya que reúne a las rurales de Gualeguay, Victoria, Gualeguaychú, Villaguay, Hasenkamp, Chajarí, Colón, La Paz, C. del Uruguay, Feliciano, Maciá, Concordia, María Grande, Federación, Tala, Nogoyá y Federal; siendo Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) quien la nuclea junto a otras 15 Federaciones a nivel nacional.