El vehículo presentaba signos de adulteración. Además se determinó que la documentación y los sellos presentados por la gestora no eran legales.
Un hombre se acercó a la planta verificadora de Crespo para realizar la correspondiente trámaite policial de un automóvil Renault 9 y al efectuar los procedimientos de rigor, el técnico verificador, encontró una adulteración en la numeración del motor y del chasis.
Según lo manifestado por propietario, el mismo contaba los datos del vendedor y de la gestora. Esta última puso a disposición la documentación referente al vehículo, presentando signos de adulteración en sellos y firmas correspondientes a los Registros Seccionales del Departamento Diamante, además de inserción de declaraciones falsas en instrumentos públicos.
Tal irregularidad fue informada a la fiscalía en turno, la que luego dispuso el secuestro del vehículo y la documentación.
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