«Bajo la inspiración de su nombre, sabemos que en este lugar hará nido el impulso por aprender para transformar la realidad», remarcó el Rector en la ceremonia que se hizo en homenaje a la joven asesinada en abril del año pasado.
La Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) realizó una ceremonia de homenaje a Micaela García, quien fuera estudiante del Profesorado de Educación Física en la sede Gualeguay de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud.
La biblioteca de la institución lleva desde este miércoles 14 de marzo el nombre de la joven, víctima de un brutal femicidio que conmovió al país en abril de 2017.
Fueron parte del acto los padres de Micaela, Andrea Lescano y Néstor Yuyo García; el Rector Bioing. Aníbal Sattler que acompañó a la decana de la facultad, Mg. Estela Gross y a los trabajadores de la institución; y las ministras de Gobierno, Dra. Rosario Romero; y de Desarrollo Social, Lic. Laura Stratta. Estuvieron presentes, además, familiares de Micaela, amigos y sus compañeros de promoción muchos de los cuales recibieron su título en diciembre pasado.
Un nombre y un sentido
«Elegir un nombre nos define, nos orienta, nos marca rumbos. Esta biblioteca se llama desde hoy Micaela García», manifestó el Rector que auguró que «bajo la inspiración de su nombre, en este lugar hará nido el encuentro, la luz de la juventud, la lectura silenciosa y reflexiva, el impulso por aprender para transformar la realidad».
«Diciendo Micaela, celebramos la vida y exorcizamos la violencia», añadió Sattler que puso en valor el compromiso militante y social que tuvo la joven, particularmente en la causa del Ni una menos, esa causa que reverdeció en las plazas de todo el país luego del crimen de la joven.
«Descubrir esta placa en una biblioteca de UADER es homenajear a quien, sin dudas, fue expresión clara del estudiante que buscamos forjar en nuestras aulas. Micaela ha sido cabal ejemplo de una estudiante de la universidad pública, con vocación, que aprende en el aula. Pero también aprende, disfruta, crece, junto a los chicos del barrio Las Mandarinas de Concepción del Uruguay, esos chicos de la Escuela de Iniciación Deportiva para los que la Negra será parte inolvidable de lo mejor de sus infancias», rescató el Rector.
A su turno, la ministra Romero puso énfasis al afirmar que «Micaela está viva». «Vive en el corazón de sus seres queridos, en Andrea, en Yuyo, en el merendero, en la fundación», dijo y rescató la decisión de evocarla en la sede de la facultad: «Algún día se preguntará quién es Micaela. Y las generaciones que vienen podrán contar quién es Micaela y lo que su muerte implicó en la Argentina. Micaela vive en el corazón de su gente».
Por su parte, la ministra Stratta remarcó que «la muerte de Micaela nos conmocionó pero también nos interpeló a reiterar el compromiso» en la causa del Ni una menos y las políticas de prevención de la violencia de género. «Nos hicimos cargo en los momentos difíciles y seguiremos acompañando a través de la sanción de leyes, a través de decisiones que se toman en este sentido», enfatizó.
Continuar su obra
La fundación que lleva el nombre de Micaela, hoy intenta sostener algunas de las iniciativas de promoción y ayuda social que llevaba adelante la joven desde su militancia. Al frente de la misma está su madre quien rubricó un convenio con el Rector para desarrollar iniciativas en conjunto con la Universidad.
«Somos entre 30 y 40 voluntarios intentando hacer lo que ella llevaba adelante. No hacemos otra cosa que lo que creemos que es justo», manifestó Lescano que enfatizó: «El sueño de Micaela fue que los chicos pudieran tener educación y esa es una de sus banderas que yo llevo. Ella quería que tengan la posibilidad de estudiar, que pudieran trabajar y tuvieran el sustento para llevar un plato de comida a su casa. Por eso ella defendía tanto la educación pública».
Su padre hizo notar que Micaela «hoy sería graduada» de UADER. «Ella eligió esta facultad y no se equivocó porque esta institución fue coherente. Felicito a las autoridades porque sabemos que fue muy complicado dar clases después de lo que pasó. Pero aquí se ocuparon de orientar la parte humana, además de la pedagógica y eso distingue a unas instituciones de otras», dijo.
Valoró que un docente de UADER, el Dr. Francisco Costamagna, lo llamó el día en que se hizo la marcha en Paraná para exigir justicia por Micaela. «Me contó que la nena le dijo: ‘Papá, a mí me gustaría ser como Micaela’. Conocí después a esa nena, se llama Victoria. También hubo una nena que salía a buscarla a Micaela y nos regaló una Biblia. Victoria se llama también. Algún significado tiene que tener que esas dos nenas se llamen Victoria», reflexionó conmovido García al cerrar la ceremonia.