La evolución de la matrícula muestra disparidades entre las provincias, según revela un informe de Gustavo Iaies para la ONG «Argentinos por la Educación»
El número de estudiantes en las salas de 3 a 5 años pasó de 1.364.909 a 1.689.666 entre 2007 y 2017. En este período, el acceso al jardín de infantes aumento en paralelo a un incremento de la oferta: la cantidad de divisiones creció un 27,9%. Según datos oficiales, desde 2016 se construyeron 1479 salas de jardín.
Entre 2007 y 2017, las salas de 3 a 5 años sumaron 324.757 alumnos, lo que representa un aumento del 23,8% de la matrícula. En ese periodo también creció un 27,9% la oferta de nivel inicial para los niños de esa edad, medida en cantidad de secciones (grupo de estudiantes que cursan juntos). La mayor parte de la matrícula de entre 3 y 5 años (68,5%) asiste a instituciones de gestión estatal, una proporción similar a la que había en 2007 (69%).
Los datos surgen del informe “¿Como evolucionó la matrícula de los jardines de infantes en Argentina? ”, del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Gustavo Iaies , especialista en educación del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) y ESEADE. El informe muestra datos entre 2007 y 2017 (último dato publicado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología – MECCyT-) respecto a la matrícula, la cantidad de unidades educativas y unidades de servicio, y la cantidad de secciones de 3 a 5 años de nivel inicial.
La matrícula de sala de 5 aumentó 4,8% en el periodo considerado, la matrícula de sala de 4 lo hizo en 43,8% y la de sala de 3 aumento un 41,9%. En 2017, 720.459 niños asistirán a sala de 5, 649.907 a sala de 4 y 319.300 a sala de 3.
“Puede decirse que en la sala de 5, el aumento de matrícula esta en línea con el crecimiento poblacional, lo que indicaría una tasa estable. En cambio, en las salas de 3 y 4, la tasa de escolarización aumento”, explica Juan Jose Llach , miembro de la Academia Nacional de Educación. Llach destaca “la importancia de universalizar el nivel inicial” y, a la vez, la “distancia” que persiste para lograr el objetivo.
Las autoridades del MECCyT informaron que desde 2016 se construyeron 1479 salas de jardín de infantes y existen 1365 salas adicionales licitadas. “Un modelo de metas de infraestructura que se enuncian pero no se cumplen, hace que resulte muy difícil para la sociedad exigir rendición de cuentas o seguimiento de metas y objetivos de la política educativa”, afirma Gustavo Iaies . El autor del informe subraya, además, la necesidad de complementar los objetivos de infraestructura con el planteo de “un proyecto pedagógico”.
El informe resalta la necesidad de contar con mayor información pública sobre cobertura educativa y plantea que “futuros estudios podrían focalizarse en la demanda insatisfecha por provincia, para analizar cuantos jardines o secciones son necesarios para cumplir con la ley de obligatoriedad de escolarización a partir de la sala de 4 años”.
“Los datos del informe dan cuenta de la existencia de una dina?mica beneficiosa que articula la ampliación de la oferta educativa de nivel inicial y el creciente interés de las familias en enviar a sus hijos a la escuela desde temprana edad”, señala Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO. Tiramonti pone el foco en la cuestión de la calidad: “En el nivel inicial se pueden construir mejores posibilidades educativas para todos los chicos y, para ello, es necesario que dejemos de considerarlo solo una instancia de cuidado y valoremos su potencial educativo”.