Las protestas de proteccionistas, las exigencias de Paulo Londra y ahora destrezas con personas de baja talla.
Empezó El Festival de Doma y Folclore de Jesús María y, como cada año, no exento de polémicas.
El jueves en la apertura de la 55° edición hubo unas 20.000 personas en las tribunas del anfiteatro José Hernández, más del doble que la primera jornada del año pasado y se debe a la venta de entradas anticipadas, según los organizadores.
Pasaron por el escenario Los Manseros Santiagueños y Ulises Bueno, entre otros artistas.
La edición 55 del festival cordobés se inició con la difusión de las polémicas peticiones del trapero Paulo Londra para su show que realizará en ese escenario del próximo lunes 20 de enero.
Según había trascendido el cantante no dará entrevistas y tampoco aceptará sacarse fotos, grabar videos o firmar autógrafos. No tendrá ningún tipo de contacto con sus fans. También figuran algunos detalles a tener en cuenta para su camarín y pidió que el recital no sea grabado ni transmitido en streaming.
Las exigencias generaron un debate en redes sociales con defensores y detractores del joven artista. Tanto revuelo se armó que la organización del festival consideró conveniente salir a poner paños fríos con un comunicado en el que se aclaró que «no hubo de parte del artista ninguna solicitud extravagante ni fuera de lo común».
«Como en todo show de carácter internacional, hay medidas concernientes a la organización y desarrollo del trabajo de cada una de las partes, teniendo como principal premisa que el público pueda disfrutar», señala el escrito.
«Tratándose de la única presentación del artista durante el mes de enero, desde la producción del cordobés nos hicieron saber sus enormes deseos de compartir una velada llena de energía y música con todo el público presente».
La escena de destreza con una persona de baja talla provocó algunas críticas
Cuando la cosa comenzaba a aclararse la TV Pública mostró como una persona de baja talla trataba de hacer destreza sobre un cuero de vaca mientras era tirado por un caballo. Lo que generó distinta reacciones en redes sociales.
Muertes de animales y otras polémicas en torno al festival
El año pasado, en medio de la doma, murió un caballo lo que generó las airadas críticas del arco proteccionista.
El hecho ocurrió el 16 de enero de 2019 y no fue el primer caballo que debieron sacrificar en dicho campo.
El equino que se llamaba Pampero había quedado mal herido luego de un salto y una caída tratando de sacarse el jinete de encima.
«Hay todo un negocio detrás de los festivales de doma y jineteda, disfrazado de tradición y espectáculo. Sin englobar a todos, pero la realidad es que hay veterinarios que lo avalan, Senasa también. Lamentablemente estamos hablando de una industria que mueve mucho dinero y es tan difícil ir en contra de las tradiciones. Para suprimir este tipo de actividades se presentan trabas por todos lados», dijo a UNO en ese momento Celeste Giorgio de la ONG “Mi reino por un caballo”.