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El rinde promedio del maíz tardío de Entre Ríos es de 6.200 kilos por hectárea.
El dato surge del relevamiento de la Bolsa de Cereales cuando la trilla arrimó al 37% del total, 48.000 hectáreas. La proyección lograda en la entidad alcanza a una producción de 277.760 toneladas, lo que representaría un crecimiento interanual del 113 %. En relación al ciclo anterior observaron una variación interanual del 22%, 1.124 kilos por hectárea, , mientras que con respecto al promedio del último lustro la diferencia es del 37%, 1.670 kilos.
Indican que 38.600 hectáreas fueron plantadas sobre lotes barbechados y solamente 9.200 ha correspondió a maíz de segunda, encima de rastrojos de trigo.
El rendimiento obtenido en el maíz de fechas tardías prácticamente duplica al del maíz de primera. Cabe recordar que, el rendimiento promedio provincial del maíz de primera fue de 3.217, debido a que tuvo un escenario climático muy adverso en el periodo crítico de diciembre.
La fina
Por el andarivel del trigo de este año, observan que en junio prácticamente no hay variaciones entre un año a otro, concentrando en dicho en junio aproximadamente un 60 % del total sembrado. Y si se analiza a nivel de quincena el ciclo 2021/22 concentró más superficie en la primer quincena de junio, a diferencia del ciclo actual, donde casi no hubo diferencias entre quincenas.
Pero si se analiza lo ocurrido en julio, en el ciclo 2022/23 se detectó una importante variación, ya que se implantó el 14 % del área encuestada, mientras que en el ciclo anterior el valor era tan solo del 3 %. Por lo tanto, la superficie sembrada durante la primera quincena de mayo, fue mayor en la campaña 2021/22. Los pulsos de siembra en ambas campañas, estuvieron condicionados según el patrón de precipitaciones de cada mes.
Acerca de la condición del cultivo en la emergencia, se determinó que un 95 % del área encuestada presentó una condición de buena a muy buena en la etapa de emergencia. Sólo el 5 % se catalogó de regular a mala, dentro de los cuales se engloban fallas en el nacimiento por falta o exceso de agua en esta etapa.
En cuanto a los ciclos más utilizados para la campaña 2022/23, el SIBER observó que los cultivares de ciclo corto ocupan el 47 % de la superficie encuestada. En orden de importancia le siguen los de ciclo intermedio con 29 %, ciclos largo-intermedio 12 %, ciclo intermedio-corto 8 % y en último lugar el ciclo largo 4 %.
El principal material implantado fue Don Mario Ceibo (cultivar de ciclo corto) con una participación del 13 % aproximadamente, Nidera Baguette 620 y Don Mario Pehuén se ubicaron en segundo y tercer lugar respectivamente, ambos cultivares de ciclo intermedio.
