A través de un proyecto de Claudia Gieco, la Cámara de Senadores de Entre Ríos declaró su beneplácito por el 130° aniversario de la Escuela N° 102 Espíritu Santo, de Valle María.
Este sábado 15 de octubre, a las 21:30, se realizará la Cena Aniversario, en la sede de la Unión de Alemanes Libres y sus Descendientes, Villaguay 290. La fundación data del 11 de octubre de 1892.
La legisladora diamantina ponderó el trabajo de la institución educativa. “Durante más de 100 años fue la escuela primaria que albergó los sueños de niños y niñas de Valle María y la zona. Se trata de una escuela con una rica historia ligada a los orígenes de la localidad y es parte de su cultura”, dijo.
Gieco sostuvo que, al igual que el Instituto Santa María, de Diamante, “son parte de la herencia de los inmigrantes alemanes del Volga, y de las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo”.
Origen
Después de que el Padre Arnoldo Janssen creó en Holanda la Congregación de Misioneros del Verbo Divino y de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo, llega un llamado de auxilio de los inmigrantes de Esperanza, Santa Fe, pues se encontraban en una verdadera orfandad espiritual al no contar con un sacerdote de la misma lengua. Arnoldo accede al pedido y en 1889 envía dos sacerdotes, los que muy pronto se contactan también con inmigrantes alemanes del Volga establecidos en nuestra provincia para acompañar pastoralmente a las familias que iban conformando colonias.
Así, en 1892, sea realiza la transferencia por parte de los padres jesuitas de la atención religiosa de la Colonia General Alvear, a los sacerdotes de la Congregación del Verbo Divino, siendo párroco el padre Ludger Grütter. Estos fundaron la escuela parroquial, pese a la oposición de las autoridades escolares.
La escuela funcionó primeramente en un galpón de cereales de 6 x 10 metros, hoy esquina de Avellaneda y Juan Manuel de Rosas. Estaba desprovista de muebles por lo que los alumnos debían asistir a clases portando su banquito. La misma fue clausurada por las autoridades escolares y siguió funcionando en una casa de familia que contaba con amplias comodidades. Esta escuela absorbió a la estatal pues contaba con el apoyo de todo el pueblo.
Piedra fundacional
El 11 de octubre de 1982 se colocó la piedra medular de la escuela parroquial en el predio que hoy ocupa el establecimiento. La enseñanza estuvo a cargo de Hermanos enviados por Arnoldo Janssen, entre ellos el Hno. Alexius, Hno. Eduardo Quirin, Hno. Max Peüsser, Hno. Schütte y finalmente Hno. Borja Dalchen. Años más tarde, el 12 de noviembre de 1895 llegan las primeras cuatro hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo: Hna. Hegemann, Hna. Niemann, Hna. Kaup y Hna. Scholastika Beckert, para hacerse cargo de la educación femenina.
Es la primera casa de las Misioneras Siervas del Espíritu Santo en la Argentina. Así, el 2 de marzo de 1896, comenzaron las clases con más de 100 niñas.