Asimismo desde las organizaciones sindicales no descartaron un próximo paro en el marco del tratamiento del presupuesto 2019.
De acuerdo a datos que la CGT Regional Paraná recolectó entre distintas organizaciones gremiales, el paro tuvo una alta adhesión «principalmente marcada por el transporte público de pasajeros, tanto en la corta, como la media y larga distancia», informó a UNO uno de los triunviros de la entidad, Oscar Barbieri.
«El paro fue contundente y la caja de resonancia fueron Buenos Aires, Córdoba y Rosario, y ahí el impacto fue muy fuerte, con algunas pequeñas movilizaciones», destacó.
La fuerza de la huelga quedó demostrada –según Barbieri– en que el sector bancario tuvo un 95% de acatamiento, también señaló que entre los gastronómicos tuvo una adhesión del 70% y que entre los empleados de la administración pública provincial y municipal la inactividad alcanzó el 80%. Otro de los sectores que acompañaron la protesta fueron los docentes, recalcó Barbieri.
«En el comercio fue un poco más bajo, dado las características de nuestros comerciantes. Hemos observado que en muchos pequeños negocios que son atendidos por sus propietarios han cerrado sus puertas», analizó el titular de la delegación local del gremio de Dragado y Balizamiento.
Barbieri destacó la evolución en relación al grado de tolerancia de la sociedad respecto de aquellos que no adhirieron a la medida de fuerza. «Hace unos años atrás el que no adhería era víctima de ataques con miguelitos o con la rotura de alguna vidriera. «Los argentinos hemos crecido en ese aspecto y respetamos al que piensa distinto. Eso está bueno en democracia», reflexionó.
La delegación local de la central obrera compartió el mensaje brindado por la conducción nacional de la CGT en relación a la incapacidad en materia económica, política y social del Gobierno. «Schmid recordó que en una de las pocas reuniones que mantuvo con el Presidente de la Nación se le dijo que estaba gobernando un país desigual. Ahora está siendo más desigual. La otra cuestión, es que si no hay plan B, tal como sostiene Macri, tampoco habrá tregua. Esto significa intensificar el plan de lucha», enumeró Barbieri.
Al igual que los popes del espacio sindical, el dirigente interpretó que se replicarán nuevas medidas de acción, principalmente cuando se trate el proyecto de Presupuesto 2019. «Va a haber una fuerte movilización y no se descarta un paro general. No sabemos cuándo se va a tratar, estará por definirse si es en la Cámara de Diputados o de Senadores. No lo hacemos por un capricho de oponernos porque sí, sino es porque el ajuste de 2.000 millones de pesos lo va a pagar la clase trabajadora. En ese presupuesto se va a quitar un 50% de inversión a la obra pública, lo que traerá aparejado más desocupación. El otro achique está previsto en Salud, en Educación, y en Ciencia y Tecnología», subrayó.
El sindicalista también puso reparos en que se quiera «ampliar el impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores».
Bordet y su mirada sobre el paro nacional
El gobernador, Gustavo Bordet, se refirió a la jornada de paro nacional que se desarrolló en todo el país, y en esa línea consideró que «el trabajador la está pasando muy mal». De ese modo se pronunció al encabezar un acto donde se realizó la firma de contratos de inicio de obras por 47,5 millones de pesos para cinco localidades entrerrianas. «Respeto el derecho a huelga», recordó, y ratificó: «En Entre Ríos tenemos pleno diálogo. Estamos hablando con todas las organizaciones gremiales, tanto con la CGT como con los gremios de la administración pública».
En ese marco, Bordet aclaró: «Cuando se hace un paro uno tiene que entender también los motivos», y que «en la puja, los salarios quedan muy atrás por el efecto inflacionario».
«Hay que merituar todos los aspectos, no hay que verlo solo de una parte», resaltó en diálogo con la prensa.
En otro orden sostuvo que «no se puede realizar un ajuste presupuestario sobre los salarios, jubilaciones o gasto social».