Fue pintado en el predio de la Terminal de ómnibus de la pequeña localidad de Seguí, ubicada a 55 kilómetros de la capital provincial. La comunidad se acercó y puso su granito de arena para homenajear al joven.
Terminaron el mural que recuerda a Julio Trossero. Fue pintado en el predio de la Terminal de ómnibus de la pequeña localidad de Seguí, ubicada a 55 kilómetros de la capital provincial.
«-Al niño que recorrió las calles con inocencia y sencillez
-Al joven que honró el trabajo y el esfuerzo
-A quien permanecerá para siempre en la vida de nuestra comunidad», se puede leer en el la pared, que también está acompañada por una imagen que recuerda al «otro ángel de la bicicleta». Así quedó inmortalizado: una imagen de Julio en su bicicleta que tenía dos canastas en las que llevaba las botellas de leche para vender.
El objetivo de la comunidad fue homenajearlo, ya que en Seguí todos recuerdan a ese niño que desde chico aprendió a trabajar y dejó la escuela para ayudar a su padre en el tambo. También recorría la ciudad, vendiendo la leche que ordeñaban en el fondo de su casa.
Marcela Verdón fue la impulsora de la iniciativa. «Somos todos Julio Trossero. En esta actividad se demostró porque estuvieron todos», dijo a Puerto-FM Seguí.
Silvina, por su parte, expresó que «es muy emotivo, felicito a todos los que vinieron a colaborar. Julio se lo merece, está todo el pueblo unido».
«Mejor homenaje no hay. Lo conocí desde que iba a jardín porque iba con mi nene a la escuela. Siempre fue muy luchador, estoy muy contenta con este reconocimiento», señaló otra mujer.
Otro hombre, manifestó que «nos juntamos como pueblo a honrar a un chico que no hizo mal a nadie, todos lo conocíamos. Era una gran persona, un gran chico y duele. Ojalá que haya justicia».
El joven murió el pasado lunes debido a las heridas provocadas cuando fue golpeado reiteradas veces en la cabeza por delincuentes que asaltaron a su familia.