Massa negociará un acuerdo con el sector de los combustibles para sumar al sector al programa Precios Justos, con el objetivo de seguir adoptando medidas para controlar la inflación.
El ministro de Economía, Sergio Massa, negociará un acuerdo con el sector de los combustibles para sumar al sector al programa Precios Justos, con el objetivo de seguir adoptando medidas para controlar la inflación.
Será durante un encuentro con los representantes de las principales operadoras de combustibles del país y donde también estarán presentes la secretaria de Energía, Flavia Royón, y su par de Comercio, Matías Tombolini.
Fuentes oficiales indicaron a NA que buscan avanzar en un sendero similar a lo que se viene trabajando con los productos alimentarios.
«La idea es llegar a un acuerdo de precios por cuatro meses con las principales operadoras de combustibles del país, para agregarlo al programa Precios Justos», afirmaron.
El objetivo es lograr un acuerdo de precios de cara al receso estival por la expectativa que hay frente al movimiento turístico interno del próximo verano, después de un 2022 que mostró resultados récord.
A principio de mes, las empresas YPF y Shell aumentaron el precio del combustible un 6% promedio en naftas y gasoil. El incremento tuvo una menor incidencia en nafta, que promedió más del 5%, mientras que el gasoil, aumentó más de un 7%.
Esta disparidad se debe a que el costo de importación y el precio en surtidor local, así como el volumen importado para completar la oferta local, son mayores para el gasoil que para las naftas.
El ajuste en la Ciudad de Buenos Aires fue de 5,9% en naftas y 7,9% en gasoil, levemente más alto que el ajuste promedio, a fin de reducir las brechas de precios entre la Capital y el Interior del país, sobre todo con las provincias del NOA, que subieron 1% menos que en el territorio porteño.
En los últimos 12 meses, el ajuste de precio acumulado de las naftas fue de aproximadamente 52% y el del gasoil del 74% (62% en promedio).
El aumento fue impulsado por el inicio de la suba escalonada de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), luego de que su actualización había sido postergada en siete ocasiones por el actual Gobierno.