El presidente de la Confederación Argentina de Bochas, Alberto Limardo, cerró la noche inaugural del Campeonato Argentino de Bochas de Tercera categoría con un discurso donde incluyó historia, presente y reflexiones profundas sobre la disciplina. Elogió a los dirigentes de Ferroviario y dijo que “Entre Ríos es la mejor provincia afiliada que tiene la Confederación”.
El presidente de la Confederación Argentina de Bochas, Alberto Limardo, cerró la noche inaugural del Campeonato Argentino de Bochas con su discurso, que fue muy aplaudido por el tenor de las palabras y la forma de expresarse, logrando, sin gritar, un silencio absoluto del auditorio. “Es un placer estar en Crespo. Había venido hacía muchos años. Este es un torneo importantísimo, porque es la columna vertebral de la Confederación, es la categoría donde más jugadores tenemos. Vemos mucha juventud y nos pone contentos, porque significa que el trabajo con las escuelas va dando sus frutos”.
Limardo opinó que “El sistema cambió y hay que aggionarse a lo que pasa en el mundo. El deportista necesita tener una seria preparación física, entrenando y superándose. Queremos atraer chicos y familias, sabiendo el padre que cuando entra a una institución no hay una botella de vino y la picada, que es el folclore y la tradición de las bochas. No está mal eso, pero el mundo evolucionó, y el padre quiere que a su hijo le enseñe un profesor de Educación Física. Y es lógico. Y así debe ser”.
La Italia de Latinoamérica
El dirigente no dudó en afirmar que “En Europa nos ven como la Italia de Latinoamérica, y es fuerte, porque hablamos de una potencia. Por eso las designaciones que llegan. No es casualidad. Por eso debemos evolucionar y crecer. Todas las modalidades nuevas que ingresen a los juegos olímpicos serán mixtas, de chicas y chicos, y debemos trabajar en eso también. Continuar lo que se hizo pero también darle otro matiz. Somos, por ejemplo, “el deporte que no tiene finales”, y eso no existe, o mejor dicho, no debería existir. Hay 83 federaciones nacionales, y cuando yo cuento que en Argentina no se juegan las finales no lo pueden creer. Ydespués nos quejamos de que la gente no va a los torneos. Pero si ven todas las clasificaciones y después observan que en las finales los que llegan se reparten la plata en vez de jugar, no van más. No me da bronca eso, me entristece. Es una reflexión, no un reproche”.
Siguiendo esa línea, que fue escuchada bajo un silencio total en el salón del “Ferro”, Limardo agregó que “En algunos casos ya no se llevan las planillas de las clasificaciones, o sea que esos jugadores saben que ganan tres partidos y ya ni se presentan, pidiendo simplemente la plata que les corresponde. Eso es timba. Los premios no están mal, hasta los atletas lo tienen. Pero el atleta debe llegar a la meta. Y el bochófilo debe llegar a la final y jugarla. Las bochas nacieron en boliches, así nacimos, y nos hicimos un deporte federal. Siempre estuvo el dinero metido y no está mal, no reniego de eso, pero el orgullo deportivo no se puede negociar. Se debe ganar y perder adentro de las canchas”.
Al momento de hacer una comparación histórica, Limardo indicó que “Muchos dicen “bochas eran las de antes”, y ahora sin embargo se juega con una bocha de más precisión, o sea que el deportista debe mostrar exactitud. Quiero decir que desde mi punto de vista todos los tiempos fueron buenos. Pero hay algo que pasa no solo en el deporte, sino en la vida, y es que generalmente nos oponemos a las cosas cuando no nos benefician. Por eso repito que hay que empezar a jugar las finales, y sí les pido a los jugadores que hagan como hacían antes, que jueguen por la medalla de oro, por todo. Por tener la hidalguía de, orgullosamente, mostrar la camiseta que llevan puesta. Háganlo por el club. El club, siempre, es la célula madre del deportista”.
“En Ferroviario se arremangan y trabajan”
Sobre Ferroviario, Limardo no ahorró elogios y comentó que “Acá me reconforto, porque veo gente de trabajo, como el presidente y el secretario del club, gente con empuje, con ganas. Hicieron las canchas sintéticas, ahora hacen esto. Tienen la pasión que hay que tener para que las cosas salgan bien. Muchos solo piensan en la plata. Piden que la plata sea toda del Estado. Acá no. Acá se arremangan y trabajan. Y es lo que hay que hacer. Hay que ponerse el overol y trabajar. El saco y la corbata deben ser solo para la foto, pero después hay que estar con el overol. El dirigente debe trabajar, debe moverse. Los logros son a través de los grandes equipos de trabajo, no hay superhéroes. Nosotros en la Confederación Argentina de Bochas sumamos mucha gente nueva, porque no solo formamos deportistas, sino también dirigentes, porque uno no es eterno y es necesario que vayan apareciendo caras nuevas”.
En el tramo final de su discurso, agregó: “Felicito al homenajeado, Ramón Gerstner, considero que es muy justo el reconocimiento, y se nota el cariño y respeto “Moncho” que se ha ganado por su trabajo de tantos años. Qué lindo es ver que el club donde uno nació avanza de esta manera, como en Ferroviario, para que muchos jóvenes se sumen a practicar este sano deporte. Es el mejor regalo para él. Eso es seguramente lo que él en este momento debe estar sintiendo, y se nota en su emoción”.
Finalmente, indicó que “Entre Ríos es la mejor provincia afiliada que tiene la Confederación Argentina de Bochas. Lo digo sin desconocer esfuerzos de muchas provincias. Pero acá, siempre que pedimos una ayuda, están. Trabajan y nos brindan soluciones, nos ayudan cuando pasamos momentos complicados. Es muy valorable y es bueno hacerlo público. Cuando un campeonato se cae o hay uno vacante, llamo a Entre Ríos y siempre encuentro soluciones. Siempre digo, y aquí lo entienden, que no hay magia. Que no hay que tener miedo a los cambios. El deporte se equipara no haciéndole mal al otro, sino haciendo algo bueno con lo propio. En mi caso, seguiré luchando para que en 2024 las bochas sean un deporte olímpico y que los jóvenes estén orgullosos de practicarlo”.