Este 14 de octubre comienzan las pruebas de fluidez lectora para los estudiantes de segundo grado de las escuelas de toda la provincia. La experiencia titulada «¿Cómo leemos en 2º grado?» busca evaluar uno de los aspectos más cruciales de la alfabetización.
En primer grado, los niños se centran en reconocer fonemas y grafemas, mientras que en segundo grado se espera que los estudiantes puedan leer de manera fluida, lo cual es fundamental para la futura comprensión lectora en tercer grado.
«Queremos saber con mayor claridad el nivel de fluidez lectora de nuestros estudiantes. Esta información nos permitirá diseñar estrategias de intervención para la mejora de los aprendizajes en alfabetización en cada departamento y escuela» remarcó la directora de nivel primario del Consejo General de Educación (CGE), Mónica Schoenfeld.
La prueba medirá la capacidad de los niños para leer palabras, pseudopalabras y un párrafo breve, durante un cierto tiempo, considerando velocidad, precisión y ritmo. Los aplicadores, que son docentes de otras aulas y pertenecen a la institución, jugarán un papel clave en el proceso, apoyando a los niños y facilitando la obtención de los datos.
«La evaluación cierra un ciclo de trabajo que se ha desarrollado durante todo el año, donde los estudiantes han tenido diversas instancias de lectura con la maestra en el aula y con sus compañeros. Cuando hablamos de implementar una política de alfabetización, no hablamos solamente de capacitar al docente, sino también de que esto llegue efectivamente a los estudiantes» subrayó la coordinadora de evaluación e investigación educativa del CGE, Mariana Blanco.
El proceso se llevará a cabo en un espacio tranquilo de la escuela, donde cada estudiante leerá un conjunto de palabras, pseudopalabras y frases en diferentes formatos. La prueba iniciará con palabras de dos sílabas, de estructura simple que se irá complejizando, seguido de palabras inventadas, y culminará con un párrafo que los niños deberán leer por si solos, interpretando los signos de puntuación o exclamación y respondiendo, al finalizar, preguntas sobre el texto.
«La fluidez lectora es un paso crucial para asegurar que los estudiantes ya en tercer grado puedan comprender lo que leen, fortaleciendo así toda su trayectoria educativa» agregó Blanco.