Una familia denunció que contemplaba una cantera en el Departamento Diamante cuando el dueño de un campo lindero comenzó a dispararles con un arma de fuego. Hubo un allanamiento y le secuestraron un arma.
Una pareja y dos niños se pararon en la calle para avistar una cantera y un hombre les disparó en Aldea Brasilera, departamento Diamante. “Nos tiró a matar”, dijo Marcelo Aquilini, quien lo denunció e insistió para que la Justicia actúe. Ayer allanaron el campo y le secuestraron un arma con municiones.
“El sábado al mediodía fui a comer al bar de Aldea Brasilera, con mi mujer y mis dos hijos de ocho y 12 años. Hay unas canteras que sacan arena muy finita y se forman unos piletones de 400 metros, es fantástico, yo he ido toda la vida ahí”, relató el damnificado. Cuando estaban avistando el paisaje, sucedió el violento episodio: “Nos empezaron a tirar del campo lindero y los proyectiles pasaron por arriba de nuestras cabezas”.
Aseveró que la familia estaba sobre la calle pública. El agresor era trataba de un hombre que estaba a unos 200 metros, que les disparó con un arma de puño. “Me parece, por el sonido, que nos tiró con un 38. Nos pasó por arriba, no sé si a un metro de distancia”, dijo Aquilini, y agregó: “Nos tiró a matar”.
Llamó al 911, pero no obtuvo respuesta porque aparentemente impactó en el servicio de emergencias de Santa Fe. Sostuvo que en la comisaría de la localidad del Departamento Diamante, le dieron “algunas vueltas para tomar la denuncia”, pero luego de hablar con su abogado se la tomaron.
La fiscal en turno, María Florencia Acuña, dispuso que los policías fueran al campo, pero la medida no dio resultados, ya que nadie los atendió y sin orden judicial de ingreso no podían hacer más.
En horas de la mañana de este domingo, el juez de Garantías Jorge Barbagelata Xavier ordenó el allanamiento al campo y a la vivienda habitada por Miguel Ángel Domé, de 46 años. En la casa encontraron un revólver calibre 38 con cinco cartuchos en el tambor, dos de los cuales estaban percutidos, lo que justamente coincide con los dos balazos que recibió la familia. También se secuestró una caja con 34 balas del mismo calibre.
Por disposición de la fiscal Acuña, el hombre fue trasladado a la Jefatura Departamental Diamante para su identificación. Lo imputarían por el violento episodio, que no habría sido el único.
Según publica diario Uno, en la zona se comenta que hace poco hubo una fiesta clandestina en inmediaciones del campo del violento, y varios autos terminaron con los vidrios rotos por los disparos. Y hace un par de semanas había dos parejas que fueron también a ver el lugar y fueron echados a los tiros. Pero en ninguno de los casos hubo denuncias.