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Es una verdad de Perogrullo pero en la Bolsa de Cereales salieron a medirlo con precisión tomando valores de mercado y comparando rindes de los últimos años. Así, concluyeron en que por campos del norte hay que destinar casi 1.900 kilos para pagar las cuentas, mientras que en los del sur se van algo más de dos toneladas.
El informe indica que dividieron a Entre Ríos en cuatro regiones: Norte (departamentos de Villaguay, Federal, Feliciano y La Paz); Este (departamentos de Federación, Concordia, San Salvador y Colón); Oeste (departamentos de Paraná, Diamante, Victoria y Nogoyá); y Sur (departamentos de Tala, Uruguay, Gualeguay y Gualeguaychú). Otro dato interesante pasa por saber que calcularon separadamente campos alquilados y propios del agricultor. Campo en Acción destaca aquellos, que son los mayoritarios.
Al Norte el promedio de rinde obtenido en el último quinquenio fue de 2.010 kilos por hectárea con un costo de implantación más comercialización de 1.340 kilos; aunque cuando se incluye el arrendamiento promedio queda en los 1.890 kilos.
En zona Sur, los productores necesitan unos 2.210 kilos por hectárea para cubrir todos los gastos, incluyendo el arrendamiento. En tanto, sin arrendar se requieren 1.330 kilos. El rendimiento promedio del último lustro fue de 2.130 kilos.
Al Este, el rinde promedio del quinquenio pasado se fijó en 1.980 kilos; y casi todo, – 1.900-, se fue a cubrir los gastos incluyendo el arrendamiento; mientras que, sin arrendamiento, se quedó en 1.340 kilos.
En el Oeste, considerando el rinde promedio de 2.190 kilos por hectárea del último lustro, se necesitan 2.180 kilos por hectárea para cubrir el total de los gastos con el arrendamiento. En tanto, sin arrendamiento, el reporte arroja 1.310 kilos.
