Crespo cumple hoy 130 años de desarrollo

Las iniciativas irán desde el 24 de abril al 5 de mayo, en todos los casos con entrada libre y gratuita.

El acto oficial será hoy a las 20.30 en el Salón Esperanza de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Contará con la presencia de las distintas instituciones, con las banderas de ceremonias, actuarán la Orquesta de la Escuela de Música Don Ramón Avero y el Coro Municipal Del Centenario.

Además, están previstas actividades deportivas, teatrales, peñas y bailes, actividades al aire libre, una feria y espectáculos musicales entre otros.

El origen de Crespo se vincula la llegada del tren, como tantas otras localidades entrerrianas. Fue en 1885 cuando se asentó la Estación del Ferrocarril Central Entrerriano que se denominó Estación Crespo, uno de los puerto férreos más importante de la zona y que permitió la instalación de inmigrantes con proyectos visionarios. Su nombre se relaciona con el del propietario de las tierras donde se registraron los primeros asentamientos: el gobernador Antonio Crespo y posteriormente, de su hijo Ignacio.

En 1887, llegaron las primeras 40 familias de inmigrantes provenientes de la región del Volga, pero de origen alemán, mayoritariamente de los estados de Hesse y Renania-Palatinado. Un año después, fundaron la Aldea San José, ubicada a unos 1.000 metros del asentamiento de la Estación. Los registros dan cuenta que hacia 1900 arribó la comunidad judía.

Crespo no tiene acta de fundación y se considera como su nacimiento el 24 de abril de 1888, fecha de la aprobación del Plano Oficial de la traza del Pueblo y la Colonia Crespo. En 1922, la Colonia es elevada a la categoría de Villa, conformándose la Junta de Fomento. Finalmente, en 1957, Crespo fue elevada a Municipio de Primera Categoría dado que contaba con más de 5.000 habitantes.

En el desarrollo de la ciudad tuvo una importante influencia el factor religioso, sobre todo vinculado a los alemanes del Volga asentados en la Aldea San José. Para 1893 varias familias iniciaron la construcción de la Iglesia San José. En 1908 se incorporaron a ella las campanas traídas de Alemania y en 1916 el reloj de la cúpula.

Además de las fiestas y las iniciativas que se vivirán en la ciudad por estos días, sus habitantes traen al presente y honran a diario la memoria de sus ancestros. Lo hacen con su trabajo y esfuerzo cotidiano. Celebran el progreso y el crecimiento de una ciudad que mantiene sanas costumbres y reivindica los valores que aportaron los inmigrantes, y no solo los alemanes del Volga sino también los españoles e italianos que poblaron la zona y que ofrecieron su idiosincrasia; legaron la esencia principal y necesaria para lograr la prosperidad de sus habitantes.

Tras ese empuje en base al trabajo honesto y de sol a sol, Crespo amplió sus horizontes y multiplicó sus rubros productivos, superando incluso la actividad que identifica a la localidad como Capital nacional de la avicultura.

Hoy, su economía no se sustenta solamente en la industria del pollo y sus derivados, sino que también se suman las actividades agrícolas, la de cerdos, los tambos, el cultivo y procesamiento de hortalizas y aromáticas y todas las industrias agroalimenticias, metalúrgicas, de equipamiento y servicios.

Crespo es un centro de comercialización de excelencia elegido desde distintos puntos de la región para realizar todo tipo de transacciones. El desarrollo ha producido la instalación de plantas de silos con importantes capacidades, fábricas y comercios de aislantes, carrocerías, cortadoras de césped, equipos para avicultura, envases, helados, huevo en polvo y líquido, máquinas para la industria, mueblerías, neumáticos para competición, productos químicos, sistemas de ventilación industrial y avícola, tinglados, ferreterías, corralones y bazares, entre otros.

En 1896 se estableció la razón social que marca gran parte de la historia de la ciudad. Se trata de la empresa Sagemüller Hermanos, fundada por Otto Sagemüller, un inmigrante alemán oriundo de Bremerhaven. En 1910, se fundó la Agrícola Regional Cooperativa Limitada.

Además de su carácter industrial y productivo, Crespo también tiene un importante desarrollo educativo, cultural y deportivo que creció con el paso de los años.

En 1904 se fundó la primera escuela Primaria pública: la escuela N° 54 Tomás Guido, mientras que en 1909 comenzó sus actividades el Colegio Sagrado Corazón, primera escuela confesional.

En 1957, se fundó la primera institución Secundaria de Crespo, la Escuela de Comercio, hecho que permitió a los jóvenes crespenses poder continuar su educación en la ciudad.

Según la reseña histórica oficial de Crespo, la Sociedad Italiana (fundada en 1900), la Iglesia Nuestra Señora del Rosario (1916), la Congregación Evangélica Luterana de San Pablo y Congregación Evangélica Alemana del Sínodo del Río de la Plata (1920), la escuela N° 105 (1929), el hospital San Francisco de Asís (1929), la Biblioteca Popular Orientación (1932), la Asociación Deportiva y Cultural (1941), el Club Deportivo y Recreativo Ferroviario (1945) y Club Atlético Unión Crespo (1950) entre otras instituciones, hacen de Crespo un lugar de encuentro.

Crespo se encuentra a 40 kilómetros de Paraná, a 160 de Rosario y a 450 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al encontrarse entre el cruce de dos rutas esenciales para el tránsito del Mercosur –la ruta nacional Nº 12 y la ruta nacional Nº 131– toda obra que mejore la transitabilidad hacia el túnel subfluvial siempre es mirada con buenos ojos, requerida y necesaria para potenciar el desarrollo productivo de la zona y de la región.

Según los resultados arrojados por el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas de 2010, la población de la localidad asciende a 19.988 habitantes y su planta urbana posee un total de 6,19 kilómetros cuadrados, donde se concentra la mayoría de su población.

Al contemplar el espacio rural integrado por Aldea San Juan, Santa Rosa, Colonia Refino y Aldea Jacobi, el número de habitantes asciende a 20.203, distribuidos en un total 73 kilómetros cuadrados.

La ciudad cuenta con un total de 690 manzanas, en las que se disponen 6.495 viviendas.

Con 130 años, la historia grande de Crespo la escriben sus vecinos todos los días.