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Funcionarios hablaron con sus pares del gobierno brasileño para interiorizarse sobre eventuales cambios en el régimen de importación de ese producto lácteo. Cancillería aseguró que el país vecino cumplirá con los acuerdos existentes.
Tras los dichos del ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento brasileño, Blairo Maggi, sobre una posible restricción a las importaciones de leche en polvo de Argentina a Brasil, fuentes de Cancillería aseguraron que el país vecino cumplirá con los acuerdos existentes en el Mercosur y no habrá ninguna limitación ni interrupción en las cuotas de las exportaciones.
Funcionarios argentinos hablaron con sus pares del gobierno brasileño para interiorizarse sobre eventuales cambios en el régimen de importación de ese producto lácteo. De acuerdo con los voceros, el país vecino evalúa emitir un comunicado en los próximos días.
El sector lácteo local, uno de los más golpeados del ámbito agropecuario en general, con caída de producción y cierre de tambos, había recibido la versión de una restricción a las exportaciones hacia Brasil como otra mala noticia y, de hecho, así se lo hicieron saber a los funcionarios argentinos involucrados en las relaciones comerciales del Mercosur.
Recordemos que durante Expointer, una exposición rural que se realizó en el estado de Rio Grande do Sul, el ministro Maggi respondió al reclamo de los productores lecheros de Brasil, prometiendo excluir del libre comercio del bloque sudamericano a las importaciones de leche en polvo.
«Vamos a hace estudios para evaluar esa posibilidad, inclusive ya le comuniqué eso al presidente Michel Temer y al ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes», dijo el funcionario.
El mayor problema frente a esta medida lo tendría Uruguay, que tiene un ingreso libre, mientras que la Argentina tiene cupos anuales, aunque en mayo de 2018 tendrían que dejar de existir las restricciones.
En los primeros siete meses de 2017, según datos oficiales, Brasil importó 18.718 toneladas de leche en polvo entera argentina, mientras que las compras a Uruguay fueron 35.188 toneladas. En 2016 esa brecha había sido del 150 por ciento de 86.217 toneladas enviadas por Uruguay contra 34.438 colocadas por Argentina.
