El locutor y periodista Hernán Bignasco reconoció en el juicio abreviado ser el responsable de dos abusos sexuales simples sobre adolescentes que fueron a un casting. Acordó dos años y seis meses de prisión condicional.
Bajo un llamativo cerco policial el reconocido periodista, locutor y conductor de radio y televisión Hernán Bignasco acordó hoy, en un juicio abreviado, ser el responsable de dos abusos sexuales simples contra dos adolescentes.
La jueza Paola Firpo analizará el acuerdo y si está ajustado a Derecho, homologará la pena de dos años y seis meses de prisión condicional.
Esta mañana se realizó la audiencia a puertas cerradas por las características de los delitos imputados y sobre todo porque las víctimas son menores de edad.
Para muchos, lo innecesario, fue la disposición ordenada al personal policial de la Alcaidía de no dejar a los periodistas cubrir la causa. Incluso se llegó a tomar la resolución de cerrar todas las puertas internas para de esa manera evitar que los camarógrafos y fotógrafos pudieran tomar el momento de la salida de la sala del conductor de televisión. De esa manera, el hombre de los medios pudo salir por el sector interno de tribunales.
Así y todo, se supo que Bignasco de la mano de sus dos abogados, Miguel Cullen y Guillermo Vartorelli acordaron con la fiscal Melisa Saint Paúl y el representante del ministerio pupilar Miguel Fernández (que representa los intereses de las menores víctimas), la pena de dos años y seis meses de prisión condicional.
En la audiencia, se indicó que el conductor admitió los cargos y sus responsabilidades, para lo cual ofreció incluso a la magistrada a modo de gesto valorativo de culpa realizar lo más pronto posible un tratamiento psicológico para poder controlar el problema de «manosear o toquetear» a las mujeres. Además se le impusieron una serie de restricciones, como la de no acercarse a las victimas o sus familiares y no participar de actos perturbadores o molestos. Si esto no lo cumple, será derivado al penal.
La semana que viene, la jueza homologaría el acuerdo en caso de no encontrar observaciones al juicio abreviado.
Todo se inició a mediados del mes de septiembre del año pasado, cuando en la comisaría Octava se realizó una denuncia de los padres de una menor de 15 años que alertó haber sido manoseada durante un casting para su programa en un canal de Paraná.
Lo importante de la causa judicial, es que la declaración de la víctima en la cámara Gesell fue contundente a la hora de dar detalles del intento de sometimiento en la casa del animador.
En su momento se publicó la información que daba cuenta del inicio de la causa y por datos de allegados a la víctima se resaltó que en la casa de Bignasco -el hombre nacido en Santa Fe y afincado en Paraná desde hace varios años- organizó un encuentro con varias adolescentes para seleccionar -supuestamente un par de secretarias para su programa de televisión.
Hoy en varias oportunidades la jueza Firpo le reclamó si admitía la responsabilidad por los dos hechos denunciados, y casi en voz baja, Bignasco confesó ser el autor de los abusos sexuales simples.
En la denuncia inicial, la víctima fue manoseada en sus senos y partes íntimas por Bignasco, pero además intentó que la misma se besara con otra chica de 17 años. No conforme con esto, le pidió que le toacara el pene.
Todo eso ocurrió en una especie de juego o prueba de actuación, donde se les iba a garantizar con posterioridad una salida laboral, fama, dinero y conocer los medios de comunicación. Todo eso, a cambio de tener alguna «sintonía fina» con el conductor. Es decir acceder a todo tipo de pedidos, hasta complacer sexualmente a la estrella de la televisión vernácula.
La menor de 15 años, no solo que se vio sorprendida por las insinuaciones y planteos indecorosos de parte del acusado, sino que también la amenazó para que no dijera nada.
La restante víctima de 17 años, hizo una denuncia en similares situaciones por lo que frente a la acumulación de elementos de pruebas contundentes, a Bignasco no le quedó otra que reconocer los delitos frente a la jueza que deberá homologar la pena acordada.
Bignasco en sus programas televisivos de los sábados, siempre estuvo rodeado de chicas jóvenes a quiénes promocionaba y les indicaba usar ropa muy ajustada, estrecha y corta. El locutor, periodista y animador, había tenido un crecimiento importante en los últimos años, contando con una cartera publicitaria muy poderosa que le abrió los caminos, primero en radios de la ciudad y luego la llegada a la televisión.
(Uno)