Un camionero chileno los denunció en 2010. En el primer juicio absolvieron a los tres acusados, pero ahora la Fiscalía logró que los condenen.
La segunda fue la vencida: hace cinco años tres gendarmes habían sido absueltos en el juicio donde los acusaron por cobrar coimas en la ruta nacional 14; aquella sentencia se anuló y ahora la Fiscalía logró, en un juicio, condenarlos. Fabio Saldivia, Juan Franco y Ángel Acuña recibieron dos años de prisión condicional y la inhabilitación absoluta para volver a vestir uniformes. Los sentenciaron por la denuncia de un camionero chileno al que le sacaron dinero, pero en la causa se ventiló que, en 2010, hacían miles de pesos por las coimas cada noche.
El hecho sucedió en la noche del 15 de agosto de 2010, cuando un camionero chileno aseguró haber sido coimeado por los uniformados en un control realizado sobre las rutas 14 y 39. La víctima informó a las autoridades de Gendarmería en el puente Colón-Paysandú que no podía pagar el peaje ya que los 85 pesos que llevaba se los había tenido que dar a los gendarmes que “le pidieron arreglar de esa manera la infracción sobre la ruta por alta velocidad”. El chileno se dirigía hacia Uruguay con una carga de celulosa.
Los acusados fueron requisados esa misma madrugada y les encontraron bastante dinero en sus bolsillos, y en los celulares había mensajes por demás elocuentes: “Ta pobre la bocha yo yevo 400 y ya me retiré”, le decía uno al compañero.
“La multa es de 900 pesos, pero se podría arreglar de otra forma”, le dijeron los gendarmes al camionero. Aquí y en cualquier parte del mundo, el significado de esa frase es la misma. El chofer le dijo que sólo le quedaban 85 pesos. En ese momento, uno de los uniformados le manoteó los billetes y le sacó el dinero. “Listo Chile, andá nomás”, le dijo, y al camionero no le quedó otra que seguir su camino. Al llegar al peaje contó lo sucedido.
La pieza clave de esta historia fue el comandante Alberto Farías, quien denunció el hecho de inmediato al Juzgado Federal. El fiscal general José Ignacio Candioti, en sus alegatos, valoró la actitud de Farías por no apañar a los gendarmes, y además remarcó la gravedad que se evidenció del tiempo que hacía que los gendarmes pedían coimas. De hecho, Farías había mencionado en el primer juicio que en el corredor de la ruta nacional 14 los gendarmes recaudaban 220.000 pesos por mes.
En 2014 había sido el primer debate, donde los acusados fueron absueltos porque el Tribunal Oral Federal de Paraná entendió que hubo un error en el procedimiento del jefe el escuadrón de Gendarmería, más precisamente en cuanto al lugar de la requisa a la que fueron sometidos los uniformados. Sin embargo, el fallo pudo ser revertido por la Fiscalía con el recurso en la Cámara Federal de Casación Penal.
En este segundo juicio que se desarrolló con el Tribunal integrado por los jueces rosarinos Eugenio Martínez Ferrero y Otmar Osvaldo Paulucci, y el del TOF de Concepción del Uruguay, Jorge Sebastián Gallino, la Fiscalía volvió a pedir dos años de prisión condicional.
Por su parte, los defensores Daniel Cedro y Noelia Quiroga cuestionaron la requisa de los efectivos a quienes les encontraron dinero, y pidieron que se declare la nulidad con la consecuente absolución de los mismos, con la expectativa de tener el mismo resultado que cinco años atrás.
Sin embargo, esta vez los jueces compartieron el criterio de la Cámara de Casación que había anulado el fallo anterior, y decidieron condenar a los gendarmes a dos años de prisión condicional, tal como lo pidió la acusación pública. Adelantaron el veredicto, mientras se aguarda por conocer los fundamentos de la sentencia que se publicarían durante los próximos días.