Cargaba menos dinero del que registraba en el sistema. Se advirtió el faltante de 15 mil pesos. Aceptó tres años de prisión condicional
Pocos días después de cumplirse 20 años del asalto al Banco Nación en la localidad de General Ramírez, la Justicia Federal dictó una sentencia por otro robo ocurrido en la misma sucursal, ocurrido en 2013. A diferencia de aquel golpe comando del que habló el país, esta causa se trató de un exempleado que sustrajo dinero que debía colocar en el cajero automático. En el atraco de 1999 se llevaron 54.000 pesos (equivalentes al dólar), mientras que el ardid perpetrado hace seis años el hombre se guardó en el bolsillo 15.000 pesos más devaluados. Pero a diferencia de aquella banda que irrumpió en el banco armada con fusiles, este hombre se aprovechó de su función para sacar el dinero en forma más silenciosa.
Se trata de O.N.O., de 66 años, oriundo de La Paz, quien estaba en el cargo de subtesorero de la entidad financiera de Ramírez. No se pudo comprobar si repitió muchas veces la maniobra delictiva, pero al menos se pudo confirmar que el 15 de octubre de 2013, el hombre llevó a cabo su plan para quedarse con plata del banco.
Poco después se supo que los números de los movimientos de dinero en el cajero automático no cuadraban. Y al revisar las cuentas, las extracciones de cada cliente y el faltante de plata, no quedaba otra cosa a pensar que no fuera que ingresaron menos billetes que los que se anotaban en el sistema. Y no podía tratarse de un mero error de tipeo.
Por esto, el apoderado legal del banco radicó la denuncia correspondiente ante el Juzgado Federal, que instruyó la causa, ordenó pericias contables y la acusación señaló a un solo hombre como el único responsable: O.N.O., el encargado de recargar el cajero aquel día de mediados de octubre.
De este modo, el empleado bancario jerarquizado fue imputado e indagado por el hecho, así descripto: “Se constató la faltante de 15.000 pesos, irregularidad que fuera ocasionada por quien ejercía funciones de subtesorero ante dicha entidad, al sustraer dicha suma y luego adulterar su registración dentro del sistema interno del Banco, en aras de ocultar la maniobra perpetrada. La operatoria del sindicado consistía en alterar los montos y/o importes en el sistema informativo de la sucursal aludida, no registrando la realidad del dinero efectivamente ingresado. Así, se supo que, si bien en el cajero automático (ATM) se cargaba realmente con una suma determinada de dinero físico (billetes), el entonces subtesorero O.N.O. asentaba en el sistema que el ATM en cuestión poseía físicamente una suma superior”.
El bancario fue desplazado de su cargo y de la misma entidad, que le abrió un sumario paralelo a la causa judicial. Fue enviado a juicio, donde prefirió evitar el debate oral y público y optó por confesar y negociar una pena con la Fiscalía. El acuerdo de juicio abreviado fue presentado ante el Tribunal Oral Federal de Paraná, y en la audiencia O.N.O. reconoció su responsabilidad en el hecho y su grado de intervención en relación al delito de Peculado, es decir la malversación de fondos públicos. En consecuencia, consintió que le apliquen de la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional, inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos y las costas del juicio.
Asimismo, se dejó asentado que el Banco de la Nación Argentina, como actor civil, y el imputado llegaron a un acuerdo en relación a la demanda de la entidad, con la devolución de 15.000 pesos en tres cuotas de 5.000, aunque a las claras ya no vale lo mismo que hace seis años, publicó UNO. (APFDigital)