 |
  |
Gabriel Gerstner, vicepresidente del Club Ferro, analizó la nueva gestión que comienza para el grupo de trabajo luego de la renovación de autoridades.
El viernes 14 de septiembre el Centro Recreativo y Cultural Ferroviario de Crespo realizó en sus instalaciones la Asamblea General Ordinaria de Socios, renovando por completo la comisión central, que hasta ese día era presidida por Adrián Fernández.
La nueva lista, que estará al frente del club por dos años, se encuentra ahora constituida por: Presidente: Hugo Torresín. Vicepresidente: Gabriel Gerstner. Secretario: Fabián Fernández. Pro Secretaria: Maribel Eichmann de Giménez. Tesorero: Diego Giménez. Pro Tesorero: Mauricio Popp. Vocales Titulares: Adrián Fernández, Luis Fernández y Nicolás Rodríguez. Vocales Suplentes: Julio Giménez, Juan Ramírez y Claudio Dechand. Revisor de Cuentas Titular: José Eppinger. Revisor de Cuentas Suplentes: Leonel Fernández.
El vice, Gabriel Gerstner, que continúa en el cargo, comentó que “El grupo sigue siendo casi el mismo, cambiaron los cargos simplemente. De hecho, uno de los pocos que continúa en el mismo lugar soy yo. Hubo mucha rotación. Los objetivos son parecidos, la idea es seguir por el mismo camino, que creemos que es el correcto. El norte es el mismo. Se sumó más gente y eso está bueno, la idea es que más manos estén ayudando, ya que no tenemos tanta gente, tantos socios, no hay un movimiento constante, de las mismas personas el mismo tiempo. Somos un grupo reducido pero trabajamos bien”.
Balance
Al hacer un pequeño balance de los dos años que quedan atrás para el grupo, destacó que “Avanzamos mucho en las canchas de bochas y el salón, y con trabajos de pintura. Se hizo mucho y siempre hay nuevos proyectos. En estos próximos dos años esperamos seguir creciendo, por el bien del Ferro, de su gente y de la ciudad, ya que mucha gente sabe ir a pasar el día, a ver algún partido o a comer un asado. Las instalaciones están muy lindas, pero siempre apuntamos a más”.
Reconoció que “No es un momento económico sencillo ni para los clubes ni pada nadie hoy el que vive la Argentina. Todo está complicado, la plata se desvaloriza todos los días, y cuando uno quiere hacer una pequeña obra, vale muchísimo. Recibís un subsidio y no vale lo mismo que hace dos años atrás. El dinero es el mismo pero no vale lo mismo, no hacés lo mismo. Eso es lo que nos pasa como sociedad. Pero en el club, pese a todo eso, como podemos, vamos avanzando igual. Quedarse sentado y esperar es lo peor que uno puede hacer”.
A modo de reflexión, Gerstner indicó que “No es fácil ser dirigente o colaborador de una institución. Uno le resta tiempo a la familia, al descanso, a la vida social, y lo hace para destinarlo a un club. Mucha gente dice que no tiene tiempo, yo digo que no se hace el tiempo. Se trata de administrarlo mejor, porque siempre se puede hacer algo, por mínimo que sea. Cada vez es más complicado encontrar gente para trabajar en las instituciones. En nuestro grupo estamos bien, tenemos un grupo compacto y esperamos seguir haciendo cosas”.
