En el día de la Bandera Nacional, desde el Movimiento Educadores Rurales de la Patria Grande comunicamos nuestra solidaridad y profundo dolor ante los hechos de público conocimiento que se están produciendo en la hermana provincia de Jujuy.
Nuestra bandera albiceleste manchada de sangre y rasgada por la muerte de docentes, pueblos originarios, compañeros y compañeras de esta Patria Grande, hoy se ve paralizada y agoniza alta en el cielo, ante el horror de las políticas colonialistas que pretenden imponer en nuestro norte argentino. Atravesar con balas al pueblo, golpear hasta morir a sus propios ciudadanos, habla a las claras de un retroceso grave y peligroso de la democracia y la soberanía nacional.
El grito desde la Pacha Mama y su gente se eleva desde la tierra clamando paz y justicia. Un llamado desde la profundidad del territorio al mundo, del cual fuertemente nos hacemos eco.
Por ello, desde el Movimiento Educadores rurales de la Patria Grande, exigimos:
A las autoridades nacionales una rápida intervención para frenar inmediatamente esta ola de odio y venganza que solo tiene su sustento en el capitalismo salvaje y en la traición a la patria.
La liberación de los detenidos, aparición con vida de los desaparecidos y restitución de los derechos constitucionales.
Finalizar el usurpamiento y saqueo de las tierras para la extracción de minerales como litio y oro entre otros recursos valiosos, garantizando la soberanía de nuestro pueblo en clave de justicia social.
Anulación del proceso de reforma de la constitución de la Provincia de Jujuy que pone en peligro los derechos del pueblo de esta Nación Argentina.
Renuncia inmediata de quienes generaron y sostienen esta situación de represión, abuso y violación de los DDHH.
Esclarecimiento inmediato de las graves acusaciones a dirigentes sociales.
Junto a nuestros hermanos y hermanas de Jujuy, nos unimos en una sola voz: PAZ Y JUSTICIA PARA LA ARGENTINA. BASTA DE COLONIALISMO.
Movimiento Educadores Rurales de la Patria Grande