El Centro de Rehabilitación de Vida Silvestre de Paraná llega a su fin, después de 28 años, por no cumplir exigencias legales. El sábado se llevan los animales.
El conocido refugio y centro de rehabilitación de animales silvestres de Paraná, ubicado en calle Francia en cercanías de López Jordán, cerrará definitivamente sus puertas el sábado. Ese día por la mañana delegaciones del Ministerio de Ambiente de la Nación y de la Dirección de Fiscalización del Ministerio de Producción de la Provincia iniciarán el traslado de más de 130 especímenes que encontrarán destino en distintas reservas naturales, que quedan aún por confirmar.
Como informó en su momento, el lugar recibió una inspección a comienzos de octubre que constató numerosas irregularidades en las condiciones en las que estaban alojados unos 140 animales silvestres, entre los que se encontraban guacamayos, ñandúes, tortugas, monos carayá y hasta águilas. En aquel momento las autoridades emplazaron en 10 días al propietario del establecimiento para que presente un programa de regularización de la situación del Centro.
“Animales Silvestres Paraná”. En diálogo con UNO, el hombre admitió que no pudo cumplimentar los requerimientos oficiales para mantener a los animales. “Las exigencias de parte de Buenos Aires, de la Provincia y de la Municipalidad no se pueden cumplir. Que se lleven todo”, reconoció Fontana con pesar.
“Son 28 años de trabajo. No es la primera vez que sacan animales. Con estos van a ser 1.530 animales que liberé a su hábitat normal”, recordó el paranaense y cuestionó que “el gobierno y la municipalidad nunca pusieron un peso” para financiar al establecimiento. Además, advirtió que la pandemia suspendió las visitas al lugar y, por lo tanto, el cobro de entradas, su única vía de ingreso monetario, según Fontana.
Las inspecciones gubernamentales fueron lo que faltaba para terminar con el emprendimiento de calle Francia. “Con mi familia decidimos levantar todo esto y a otra cosa, menos problemas”, resumió el hombre.
El sábado, cuando se realice el operativo de traslado, se sabrá el destino de los animales, entre los que Fontana mencionó también jabalíes y loros habladores. Según el propietario del centro de vida silvestre, se los llevarían al bioparque Temaikén -en Escobar, Buenos Aires- y al “santuario animal” que tiene en Colón la Fundación Tekove Mymba (‘vida animal’ en guaraní).
Proteccionistas celebran
Desde la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA), Juliana D’Arrigo admitió: “El cierre nos parece fantástico”, aunque aclaró que “ahora hay que ver qué hacen los estados provincial y municipal” con los animales rescatados.
La abogada reseñó que con la Asociación vienen trabajando desde 2016 para que se hagan fiscalizaciones y controles. «Celebramos la intervención de Fiscalización de Nación, porque es un trabajo muy complejo trasladar más de 140 animales”, remarcó.