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Ulises Padilla es una de las grandes promesas de la Pelota Paleta de Cultural, pero también es una realidad.

Ulises Padilla es una de las grandes promesas de la Pelota Paleta de Cultural, pero también es una realidad.

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Vino para ocupar ese camino que fueron marcando referentes de la disciplina como Carlos Dorato, Mauricio Farías o Leonel Páez, por ejemplo. Hoy tiene a su cargo el trabajo de la Escuela Pelota Paleta y se mostró expectante. “Empezamos con 15 chicos aproximadamente, varios volvieron y eso es algo bueno. Los más chicos no van a competir, eso ya está decidido, porque queremos que se diviertan. La idea es que aprendan y se diviertan. Los más grandes sí ya tendrán otro tipo de oportunidades, algunas juegan con la pelota negra ya y otros con la chamba, agarrando el juego de a poco, sin presiones, cada uno con sus propios tiempos”.

Padilla pidió calma y dijo que “En la Escuela de Pelota hay que aprender y disfrutar de los torneos. Queremos enseñarles todo lo que puede suceder en una cancha y tratar de no presionarlos. No queremos que se frustren, queremos que disfruten de cada partido y de cada certamen y para eso trabajamos física, técnica y mentalmente”.

Cantera inagotable

Sobre el lugar que hoy ocupa, Ulises indicó que “Cultural tiene una cantera inagotable. Es necesaria una renovación después de la huella enorme que van dejando grandes jugadores como Carlos Dorato, Mauricio Farías y Leonel Páez. Queremos llevarlos a los nuevos chicos por el mejor camino y tratar de que superen incluso lo hecho hasta ahora, que no será fácil, porque hablamos de pelotaris que son parte de la historia de este deporte pese a su juventud”.

Recalcó que “Estoy en Cultural hace ya alrededor de 7 años. Sé lo que se siente en esta institución, la quiero mucho. A veces hay diversas formas de ver las cosas, en todos los deportes, pero siempre hay que buscar soluciones y puntos en común. En mi vida estuve en Escuelitas y sé lo que se pasa en todos los casos, en los buenos y en los malos. Sé lo que es estar sin profesor, practicar solo, por ejemplo; y acá eso no sucede porque los chicos tendrán en quien apoyarse. De todas formas, dejando de lado la Escuelita, hay que resolver también otras cuestiones estructurales de la disciplina, desde cosas que parecen simples, como la concesión de la cantina, por ejemplo, para que todos los que vengan encuentren un espacio y un lugar para el disfrute y la camaradería. Esperemos ir encontrando el camino correcto”.

Padilla recordó que “Actualmente, mientras nos vamos organizando en diversos aspectos, al menos estamos viajando a la zona, a jugar a lugares como General Ramírez y Aranguren, por ejemplo. Pero queremos también jugar en Cultural, porque es nuestro lugar. Es lindo jugar en diversas canchas, algunas con dimensiones diferentes, otras formas. Todo ayuda a mejorar. Pero Cultu es nuestra casa”

 

 

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