Un proyecto de ley propone declarar a Entre Ríos «libre de humo y vapor» y prohibir el uso de cigarrillos electrónicos en espacios cerrados. Las excepciones.
Un proyecto de ley presentado a la Cámara de Diputados de la provincia busca prohibir el consumo de cigarrillos electrónicos en lugares cerrados y expresa argumentos en contra de la presunta inocuidad de estos artefactos. Lo impulsa Juan Domingo Zacarías, el autor de la ley que impuso la misma prohibición respecto de los cigarrillos comunes hace más de 10 años.
La ley se encuentra en tratamiento en las comisiones de Salud Pública y Legislación General de la Cámara Baja provincial y propone «declarar a Entre Ríos libre de humo y vapor de productos elaborados total o parcialmente con tabaco, incluidos los dispositivos electrónicos con o sin administración de nicotina, con el objeto de proteger el derecho de las personas no fumadoras a respirar aire no contaminado».
El proyecto ordena: «queda prohibido vapear en todos los ambientes cerrados con acceso al público en general, tanto en el sector público como en el sector privado», y aclara, para evitar distracciones, que incluye a espacios comunes como «pasillos, escaleras, baños y vestíbulos».
No obstante, la ley excluye algunos lugares, ya que quedarían exceptuados de la prohibición de vapear:
– Patios, terrazas, balcones y espacios abiertos (esta excepción no alcanza a los lugares sanitarios y establecimientos educativos de cualquier nivel)
– Centros de Salud Mental con internación
– Cárceles
– Casinos y salas de juego de azar fiscalizadas por el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS)
– Salas de fiesta (cuando sean usadas exclusivamente por privados)
– Lugares exclusivos de venta de cigarrillos electrónicos
Antecedente
El proyecto menciona que con la sanción de la Ley N° 9862 del año 2008, cuyo lema era “Entre Ríos libre de humo”, se logró que en todos los lugares cerrados de acceso al público en general sean de carácter público o privados, se prohíba fumar. Zacarías, que es acompañado ahora por Gustavo Cusinato y Esteban Vitor como coautores, recordó que su ley encontró «la férrea oposición de los intereses que promueven el consumo del cigarrillo, que tanto daño han hecho a la salud de las personas en general».
«Luego de años, a ley ha sido un éxito, ya que la población ha asumido la conducta de respeto a la salud de la persona no fumadora y al ambiente sano y libre de humo», pondera el diputado sobre la prohibición de fumar en lugares cerrados.
El propio Zacarías ya intentó, sin éxito, sancionar la ley que ahora vuelve a presentar. A fines de 2019 presentó un proyecto para incluir al vapeo entre los alcances de la ley de 2008. La iniciativa recibió media sanción en Diputados pero se quedó en el Senado, que nunca la trató.
Argumentos
El nuevo proyecto de ley alerta sobre «el avance de mecanismos e instrumentos que llevan al consumo de productos químicos algunos de ellos con nicotina, conocido como ‘cigarrillo electrónico'» y afirma que «existen estudios y posiciones científicas serias que indican el daño concreto a la salud de los consumidores de esos productos y consecuentemente del vapor que ellos emanan».
Zacarías cita, entre otros, antecedentes una Resolución de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), que prohíbe «la importación, distribución, comercialización, y la publicidad o cualquier tipo de promoción en todo el territorio nacional del cigarrillo electrónico”. Como fundamentos de la Resolución, la ANMAT, a su vez, cita a la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, «que encontró en estos dispositivos electrónicos ingredientes cancerígenos (como las nitrosaminas) y otros químicos peligrosos para la salud, como el etilenglicol, utilizado como anticongelante para los coches».
Asimismo, se remonta al Convenio Marco para el control de tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud, que en 2016 y 2018 ha recomendado a los Estados partes “la prohibición y/o regulación con el objetivo de prevenir el inicio del uso de dispositivos electrónicos de administración de nicotina por parte de no fumadores y jóvenes”, recomendando especialmente “prohibir el consumo de estos productos en ambientes cerrados”.
Finalmente, señala que en noviembre pasado la Secretaría de Salud de la Nación emitió un comunicado oficial que aportó datos y recomendaciones sobre estos productos. La cartera sanitaria alertó que el aerosol del cigarrillo electrónico «contiene numerosas sustancias tóxicas y cancerígenas, además de nicotina (…) aún cuando el tanque está rotulado como libre de nicotina».
El aerosol del vapeo, según la Secretaría de Salud, contiene «sustancias químicas que causan cáncer, metales pesados o saborizantes como diacetilo que causa enfermedades pulmonares graves».