La exportación tiene una demanda fluida del mercado internacional, pero sufre el atraso cambiario y la escasez de vacas y novillos, especialmente de los elegibles para cuota Hilton. El consumo paga la carne vacuna al mostrador al mismo nivel -en términos reales- que hace un año, pero el consumo en unidades físicas ha caído un 15% en los últimos doce meses. Al feedlot han entrado en el mes de mayo más de 540 mil cabezas, lo que agregado al elevado nivel de existencias que tiene al día de hoy, garantiza una oferta alta de ganado liviano para los próximos meses.
En mayo último la salida de terneros y terneras de los campos de cría, con destino a engorde o reproducción subió un 20% con respecto a mayo del año pasado. Aun así, el acumulado de enero-mayo todavía se ubica un 10% por debajo del año pasado, reducción que puede atribuirse tanto al menor volumen de la zafra 2024, por la seca 2023, como a la intención de muchos criadores de escalonar la venta de sus terneros o ensayar una recría, todo como consecuencia del buen estado de los campos.
China sigue importando grandes volúmenes de carne vacuna a bajos precios. En los primeros cinco meses del año en curso, el gigante asiático ha importado 1,238 millones de toneladas, un 24% más que el año pasado. El precio promedio por tonelada, valor CIF, sigue estando alrededor de los u$s 5.000, un 34% por debajo del máximo de dos años atrás, cuando se pagaba en promedio u$s 7.600 por tonelada.
Igual que lo que está pasando con el sector porcino, donde se observa un marcado proceso de concentración de la producción, en la producción de leche en China se están creando unidades productivas cada vez más grandes: entre el 2015 y el 2020 los rodeos lecheros en establecimientos con más de 1000 cabezas pasaron del 24% al 44% del total. Para el 2025 se espera que los establecimientos con más de 1000 cabezas participen con más del 56% del rodeo nacional.
Pero ahora se presenta otro factor bajista en el mercado cárnico: la fuerte baja del precio de la leche está ocasionando una liquidación masiva de vacas de tambo, cuya carne compite con la mayor parte de la carne vacuna importada. El precio mayorista de la carne vacuna doméstica en las últimas semanas ha caído a unos u$s 8,60 por kilo en gancho, un 14,5% menos que un año atrás y un 17% por debajo de enero último, según datos del Ministerio de Agricultura. El precio minorista de la carne vacuna cayó en abril en unos 73 yuanes por kilo (unos diez dólares), con un 14% de caída interanual. “La combinación de abultados stocks, abundante entrada de carne vacuna del exterior muy barata y una alta faena doméstica de vacas -a causa de la baja en el precio de la leche- están determinando una sobreoferta de carne vacuna, y una baja de su precio”.
El precio por kilo vivo de las vacas lecheras que se están liquidando ha caído a la mitad en los últimos doce meses; el 90% de los tambos está perdiendo dinero. La demanda por carne vacuna no ha podido seguirle el paso a una oferta (doméstica e importada) creciente, los consumidores además han mostrado una gran sensibilidad a los precios, cambiando la demanda por carne vacuna -por lejos la más cara- hacia carnes más baratas como el cerdo o el pollo. Sumado a lo anterior hay una producción y una oferta récord de carne de cerdo (59 millones de tn) cuyo precio no para de caer.