Según un informe realizado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, la producción del ciclo 2022-2023 se ubicó como la tercera más baja de los últimos 23 años. Advirtieron que la sequía provocada por el efecto «La Niña» tuvo un impacto significativo en los parámetros productivos.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos dio a conocer el informe de producción del ciclo 2022-23 en Entre Ríos, en el que da cuenta que los principales cultivos presentaron una disminución del 41 por ciento.
Según se detalló, la superficie sembrada experimentó una caída interanual del 5 por ciento (126.900 ha) y se ubicó en 2.173.650 hectáreas (ha). En comparación al promedio del último lustro se registró una variación del 2 por ciento, lo que representa 37.940 ha menos sembradas.
Por otra parte, la superficie agrícola experimentó un reducción del 10 por ciento (181.400 ha), posicionándose en 1.583.200 ha. En relación al promedio de los últimos cinco años, esta caída fue del 6 por ciento, con una disminución de 102.200 ha.
Desde la Bolsa de Cereales explicaron que la disminución del área sembrada se puede atribuir principalmente a la menor superficie sembrada de los cultivos de verano (maíz, soja, sorgo y arroz).
En cuanto a la producción, el informe indica que la 2022-2023 fue la tercera más baja de los últimos 23 años, ya que totalizó los 4.063.880 de toneladas (t) y presentó una disminución respecto la campaña 2021-2022 del 41 por ciento (equivalente a 2.857.535 t), y en promedio con el último lustro la disminución fue del 36 por ciento (es decir 2.289.301 t).
Entre los motivos de esta disminución, el informe asegura que la sequía provocada por el efecto «La Niña» tuvo un impacto significativo en los parámetros productivos de los cultivos de secano.
Estos cultivos, que normalmente aportan de manera sustancial a la producción total de la provincia, se vieron gravemente afectados por las condiciones climáticas adversas.