Dos hombres se alzaron con una fuerte suma de dinero de la recaudación en la estación YPF del Acceso Norte de Paraná. Tenían información precisa para el asalto.
La estación de servicios YPF del Acceso Norte de Paraná sufrió su segundo asalto en un año y medio. Luego de aquel violento episodio con disparos ocurrido a mediados de 2019, ayer sucedió otro más sigiloso donde a punta de pistola dos delincuentes se alzaron con una fuerte suma de dinero. Por las características del suceso, la Policía cree que pudo haber habido un entregador, que facilitó la tarea de los ladrones que llegaron en moto y huyeron con la recaudación del fin de semana.
El hecho ocurrió en horas de la mañana de ayer, cuando un empleado de la estación se encontraba en la oficina donde está la caja fuerte en la cual se guarda el efectivo que va ingresando de la venta de combustibles y del local YPF Full. Desde horas tempranas, dos hombres ingresaron al predio en una moto con los cascos colocados, que no se sacaron en ningún momento. Interceptaron al empleado y uno de ellos desenfundó un arma de fuego. Le apuntó al encargado que ya había colocado el dinero en una mochila, y estaba por salir para trasladarlo y depositarlo en la cuenta de una entidad bancaria del centro de Paraná. El muchacho no tuvo más opciones que entregar la mochila. Los delincuentes agarraron el botín, se subieron a la moto y huyeron por calle López Jordán. No ejercieron violencia ni hubo personas heridas como saldo del atraco.
Inmediatamente llamaron al 911 y en el lugar se hizo presente el personal de la comisaría Séptima. Luego, los efectivos de la División Robos y Hurtos quedaron a cargo de la investigación. En los primeros pasos de la pesquisa se pudo saber que los delincuentes habían estado desde más temprano en la estación de servicios, observando los movimientos de los empleados y, particularmente, de las rendiciones del dinero y del traslado de la recaudación. Toda la secuencia del asalto quedó registrada en las cámaras de seguridad del lugar. En las imágenes no se pudieron identificar a los ladrones porque no solo llevaban cascos puestos sino también barbijos.
Para los investigadores, no solo hubo un trabajo previo de vigilancia y logística para dar el golpe, sino que los delincuentes habrían tenido el dato preciso del momento en que un empleado iba a agarrar la recaudación de todo el fin de semana para llevarla al banco. Por esto es que también se indaga en el entorno de la empresa para saber si existió un entregador. Acerca de la suma de dinero sustraída, no hubo precisiones oficialmente ni tampoco habría quedado claro en la denuncia, pero se hablaba de una cifra de entre 1 y 2 millones de pesos.
Cabe recordar que en junio de 2019 una banda de seis delincuentes en tres motos irrumpieron en la misma estación de servicios, redujeron a playeros y empleados del local así como a los clientes que se encontraban allí, y hasta efectuaron un disparo de arma de fuego que hirió en un pie a una persona. En aquella oportunidad se robaron unos 10.000 pesos,consignó Uno.