- Publicidad -


Contra todos los pronósticos médicos, la pequeña de 6 años, oriunda de Tabossi, se recuperó. Tras tener el alta, regresó a su casa, para seguir aferrada a la vida.

 

- Publicidad -


Priscila Lotero Rojas, la niña de 6 años oriunda de Tabossi que fue diagnosticada con cáncer en 2021, recibió hace unos días su alta médica tras once meses de tratamiento. La pequeña se encontraba en Buenos Aires junto a su familia y batalló contra la enfermedad, logrando superarla a pesar de los pronósticos en contra.

El martes 13 de septiembre, la pequeña regresó a su casa y fue recibida por sus abuelos, tíos, primos, amigos y vecinos, que organizaron una caravana de bienvenida con muchos globos.

Al descender del auto, la pequeña y sus papás fueron abordados por los familiares y se unieron en un gran abrazo, que esperaban desde hace tiempo.

 

Priscila tenía el 70 % del cuerpo con tumores

Priscila fue diagnosticada con cáncer de Ewing, que son tumores óseos malignos que se forman en el hueso o en el tejido suave y principalmente aparece en adolescentes y adultos. El caso de Priscila llamó mucho la atención de los médicos, ya que es poco frecuente.

“En nuestra pequeña el cáncer se manifestó en la zona de la pelvis, ella ingresó al Hospital San Roque de Paraná con un cuadro muy severo de constipación y tras una serie de estudios, los profesionales observaron que Priscila tenía el 70 por ciento del cuerpo tomado por el cáncer”, manifestó la mamá al resaltar que “los tumores se desparramaron por todo su cuerpo e inmediatamente la derivaron al Hospital Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires”.

Destacó que en Entre Ríos no hay ningún centro de medicina que pueda tratar este tipo de cáncer, por eso fue derivada a Buenos Aires.

 

El tratamiento

“Priscila era una nena muy sana, que llevaba adelante una vida muy saludable, nadie fumaba en su entorno ni estaba en contacto con nada, fue algo que no sabemos por qué surgió”, dijo la mamá. Al consultarle sobre el tratamiento de la pequeña, Rojas mencionó que los médicos actuaron muy rápido. “Se supo que el tumor estaba dentro de su medula ósea y afortunadamente gracias a la medicina de la quimioterapia empezó a mejorar muy rápido”, sostuvo.

Para un efectivo tratamiento, los médicos le indicaron a la pequeña que debía someterse a un tratamiento de nueve ciclos, que constaba de una quimioterapia intensa, una cirugía, estudios y demás ciclos de quimio.

“Afortunadamente luego de la primera quimio los resultados fueron tan alentadores que los médicos descartaron la posibilidad de realizarle una operación”; dijo la mamá al dar cuenta que “le indicaron realizar radioterapia por 33 días de corrido que fue muy bueno y luego se sometió nuevamente a sesiones de quimioterapia hasta que nos avisaron que daban por definitivo el tratamiento, que los tumores desaparecieron”, explicó.

“Prisci siempre tuvo mucha fe, voluntad y la luchó como ninguna, siempre la acompañamos y nos aferramos al único hilo de esperanza que había, nos encomendamos a Dios y solamente pensábamos en positivo”; reflexionó la mamá.

“Los médicos nos dijeron que, de diez nenes, dos salen adelante y todo dependía de la voluntad de cada uno, por eso nunca la dejamos caer, siempre la sostuvimos y juntos nos damos fortaleza”, precisó. “Aferrarse a la fe y a lo positivo es lo único que nos salva, más allá que el proceso es largo y doloroso, siempre le decíamos a nuestra pequeña que cada pinchazo o quimio iba a valer la pena”, reflexionó la mamá al sostener que “solo el que vive estas situaciones sabe lo que se siente”, agregó.

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here