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Presos observan posteos en Facebook y se hacen pasar por los ladrones para exigir dinero. La División Robos y Hurtos desbarató una operación.

Una mujer sufrió el robo de su moto en Paraná y publicó una foto del vehículo en Facebook para solicitar información que ayude a recuperarla. Al poco tiempo, recibió mensajes que le exigían dinero a cambio de la moto. Lo denunció, y la División Robos y Hurtos detuvo a quien iba a cobrar el dinero, y se supo que había sido mandada por presos de la Unidad Penal 1 que dirigían la extorsión, pero no tenían nada que ver con el robo de la moto, sino que habían visto la publicación en la red social y aprovecharon para engañar a la víctima. Al parecer, se trata de una modalidad delictiva favorecida por el acceso y uso de celulares en el ámbito carcelario.

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Todo comenzó el 3 de enero en horas de la tarde, cuando la mujer dejó estacionada la moto Guerrero Trip únicamente con trabamanubrio en calle Enrique Carbó. En un margen de dos horas que estuvo en una vivienda, fue el momento en que ladrones se hicieron del vehículo.

En medio de la indignación y la impotencia por el hecho, la víctima publicó en Facebook una foto de su moto informando que se la habían robado y pedía colaboración para poder recuperarla, al tiempo que hizo la denuncia correspondiente en la Policía.

Al poco tiempo comenzó a recibir mensajes extorsivos de alguien que se hacía pasar por el ladrón, y le exigía un determinado monto de dinero para entregársela a cambio. La víctima puso el hecho en conocimiento de la Policía, y la División Robos y Hurtos montó el operativo para desarticular la extorsión.

Habían acordado como punto de encuentro para la entrega del dinero la virgen ubicada detrás del hipermercado Walmart. En horas de la tarde del lunes, una mujer policía se hizo pasar por la dueña de la moto y esperó en el lugar mientras se comunicaba por mensajes con quien pretendía hacerse del dinero. Mientras, otros efectivos de Robos y Hurtos se encontraban ocultos entre la maleza. Estos comenzaron a observar a una mujer que fotografiaba desde lejos a quien actuaba como víctima. Así estuvo durante unos 40 minutos. Ante esta situación, decidieron interceptarla y demorarla.

En esa circunstancia, la sospechosa afirmaba que no tenía nada que ver con el robo de la moto, sino que la habían mandado para “matarle la guita” a la damnificada. Esta maniobra precaria para la extorsión fue notoria ya que le enviaban a la víctima la misma foto que ella había publicado en Facebook, lo cual evidenciaba que realmente no la tenían.

Se cruzó esta información con otros datos, como el hecho de que la mujer era una asidua visitante de internos de la cárcel de Paraná, por lo cual se supo que era desde el interior de los muros que se pergeñó la operación delictiva.

Se puso el hecho en conocimiento del fiscal en turno, Ignacio Aramberry, de la Unidad Fiscal de Investigación y Litigación, que dispuso el secuestro del teléfono celular de la extorsionadora y su correcta identificación. La mujer de 36 años, oriunda de la zona oeste de Paraná, quedó vinculada a la causa.

Mientras, los policías continúan con la investigación del hecho. Se solicitarán informes al establecimiento carcelario de varones de la capital provincial acerca de las visitas de la sospechosa, y también se espera obtener información relevante de la pericia al celular que le secuestraron, principalmente para establecer con quién se comunicó para coordinar la extorsión,consignó UNO.

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