El índice de cumplimiento de obligaciones oscila entre el 93% y el 98%.El índice de cumplimiento de obligaciones oscila entre el 93% y el 98%.
El sector agrícola argentino enfrentó tres años de sequías.
Sin embargo, a pesar de la adversidad, el agro ha mantenido un alto cumplimiento de sus obligaciones financieras, resalta un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En un contexto en el que la sequía ha golpeado duramente a los productores agropecuarios, combinada con fluctuaciones en las tasas de interés y restricciones en el acceso a financiamiento en moneda extranjera, el informe revela que, en términos de morosidad e impago, se puede observar que el cumplimiento del sector se mantiene en porcentajes históricamente altos, de entre el 93% y 98%, lo que denota una gran capacidad de repago en el sector.
«Si bien podría esperarse algún cambio en estos guarismos entre el último trimestre de 2022 y los primeros de 2023 debido a la feroz sequía, se puede observar que la incidencia del fenómeno fue marginal, al menos cuando se analiza esta fuente de financiamiento», se detalló.
«Esto indica la sólida capacidad de repago que poseen los productores en el sector, a pesar de los obstáculos económicos y climáticos».
Un aspecto que resalta el informe es el bajo porcentaje que representan las entidades financieras como fuente de financiamiento para el sector agrícola.
A pesar de que la agricultura es una de las principales generadoras de divisas en Argentina, el nivel de financiamiento bancario nacional en comparación con las necesidades totales del sector es relativamente bajo.
Los agricultores han encontrado alternativas de financiamiento, lo que muestra una adaptación y resiliencia significativas en la gestión de sus recursos.
El informe también señala que, a pesar de un aumento en las tasas de interés tanto en pesos como en dólares, el volumen de financiamiento bancario en 2022 superó al del año anterior.
Sin embargo, se espera que la campaña de 2023 experimente cambios sustanciales debido al impacto de la sequía, lo que requerirá una gestión financiera cuidadosa por parte de los productores.
La participación del sector agrícola en el financiamiento bancario ha mostrado una tendencia creciente desde la campaña 2018/19, alcanzando un 5,2% en el segundo trimestre de 2023. A pesar de esta evolución, la baja dependencia del sector en el financiamiento bancario destaca su capacidad para buscar soluciones financieras alternativas cuando es necesario.
«Es importante destacar que el gobierno nacional ha implementado medidas para mitigar los efectos de la sequía en el sector agrícola, incluyendo la declaración de emergencia agropecuaria y la suspensión de ejecuciones fiscales y bancarias», subrayaron desde la entidad.